Muy pendiente del primer visto bueno a la eutanasia estuvo Salvador Illa. Ya antes de la sesión celebrada este pasado martes en el Congreso, expresó por redes sociales el “amplísimo consenso social” que hay sobre su regulación. Finalmente, a la tercera ha sido la vencida. La proposición de ley impulsada por el PSOE ha terminado por recibir el respaldo de la mayor parte de la Cámara baja, que vio en el PP y Vox sus únicos escollos para continuar su camino. Según declaró el propio Ministro de Sanidad al término del Pleno, espera que este termine en junio. “Vamos a hacer todos los esfuerzos para que se haga con todas las garantías pero con la mayor brevedad posible”, indicó Illa.

La sesión arrancó con la aprobación de la propuesta de creación de cinco comisiones permanentes no legislativas y tres mixtas. Entre ellas la de Coordinación y Seguimiento de la Estrategia Española para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “Fundamental”, tal y como apuntó Macarena Montesinos, diputada del Grupo Popular, quien se encargó de recordar que esta era también “una recomendación de Naciones Unidas”.

En defensa de una muerte digna

No obstante, el papel protagonista del Pleno se lo llevó la propuesta de ley orgánica socialista, cuyo debate inició la intervención de una enérgica María Luisa Carcedo. “La eutanasia no es una obligación”, comenzó la ex ministra, quien se encargó de traer a la memoria los testimonios el de como Fernando Cuesta. Enfermo de ELA, tuvo que viajar a Suiza para poner fin a su sufrimiento. “Quien quiera vivir que viva, pero a los demás que nos dejen morir dignamente”, reprodujo emocionada. También apeló a la conciencia de la derecha, con la que mantendría un tenso enfrentamiento más tarde. “El dolor humano no entiende de ideologías”, dijo Carcedo.

“Quien quiera vivir que viva, pero a los demás que nos dejen morir dignamente”

La que fuera titular de Sanidad no se olvidó tampoco de los profesionales, a los que recordó la objeción de conciencia “para aquellos que no quieran intervenir en el proceso”. En este misma línea continuó su alegato a favor de una ley “muy demandada por muchos colectivos, que cuenta con el consenso de la sociedad española y de los profesionales sanitarios”.

Los cuidados paliativos, el arma del PP

Foto de archivo: María Luisa Carcedo junto a José Ignacio Echániz.

Por su parte, el diputado popular José Ignacio Echániz inauguró el turno en contra de la toma en consideración de la eutanasia. “Nos vuelven a convocar para legislar hurtando las garantías que una norma de estas característica debe tener”. “El PSOE ha eludido toda la información relevante para tomar una decisión de estas consecuencias”, continuó. El ex consejero de Sanidad con Cospedal en la Junta de Castilla-La Mancha tachó así la propuesta de “oscurantista”. “Pretende colar una norma que la mitad de la población rechaza y que la otra mitad duda”, toda vez que apoyó su oposición con la postura “absolutamente en contra” de la OMC.

Echániz deslizó, además, que no existe “nada peor que la eutanasia para desincentivar la investigación de nuevos medicamentos”. Al mismo tiempo, propuso como alternativa la propuesta de su partida a favor del acceso de toda la población a los cuidados paliativos como una “solución ética” para “garantizar una muerte digna”.

Un “ahorro” frente al envejecimiento

El diputado popular, José Ignacio Echániz, en el Congreso.

La parte de la intervención que más ampollas levantó en el Congreso fue cuando el diputado popular tildó a la eutanasia como una medida de “ahorro”. Planteó así que la norma escondía intereses economicistas, con la idea de abaratar los costes del envejecimiento activo: “son recortes sociales con la excusa del derecho a morir”. Una actitud que fue reprobada por la mayor parte de la Cámara, incluso de Ciudadanos. La diputada naranja, Sara Jiménez, declaró así sentirse “sorprendida” por la postura de Echániz para después apoyar una proposición “que no entiende de color político”.

De esta manera, y al contrario que en la anterior legislatura, el partido que liderara con anterioridad Albert Rivera dio el sí a la eutanasia, pero con algún matiz. “Tenemos que lograr que sea una ley garantista con los profesionales sanitarios”, dijo Jiménez. En apoyo a esto, Ciudadanos registró también como propuesta complementaria una ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona.