Café de Redacción

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J.H. Enviado Especial a Las Palmas de Gran Canaria | viernes, 13 de julio de 2018 h |

La incorporación de los medicamentos biosimilares en el sistema sanitario de Canarias ha ganado la batalla ante las suspicacias iniciales que pudieron producirse, tanto de los profesionales clínicos, como de los pacientes. Así lo afirmó Conrado Domínguez, director gerente del Servicio Canario de Salud (SCS) durante el encuentro de redacción promovido por Wecare-u, que analizó las vías de acceso a la innovación de los biosimilares en Canarias. Tal y como puso de manifiesto Domínguez, ”la elección del tratamiento siempre depende de la decisión clínica”.

Desde su llegada, los expertos en economía de la salud destacan las ventajas que ofrecen los biosimilares, un argumento que hace que deban incorporarse en las estrategias de sostenibilidad. En esta línea, Beatriz González, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Las Palmas propuso revisar fórmulas ya consolidadas. “Los ejemplos de otros países europeos son relevantes”, señaló.

Desmontar los recelos

Los argumentos positivos no impiden que haya determinados recelos y suspicacias en algunos profesionales. Así lo señaló Daniel Ceballos, director médico del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Frente a ellas, propuso incorporar al prescriptor en la generación de ahorro, y parte de ese ahorro retornaría a la unidad, resolviendo las dudas que se generan.

Para Ceballos, “el precio de los medicamentos biosmilares ayuda y contribuye a generar además una mayor accesibilidad a estos tratamientos”.

Por otra parte, incidió en que se trata de fármacos potentes y cuyo uso hay que fomentar, partiendo de la igualdad en calidad y seguridad en salud. Ello no impide que desde un punto de vista clínico, como indicó Javier Hernández, jefe del Servicio de Dermatología del Complejo Universitario Insular Materno-Infantil, “sea necesario disponer de datos que demuestren que es lo mismo prescribir un fármaco u otro”.

En este sentido, Eva Elisa Álvarez, técnico de la Dirección del SCS, consideró que “el conocimiento de la experiencia de otros prescriptores ayudaría a consolidar esta estrategia”.

Sobre este punto, la economista Beatriz González matizó que es clave efectuar un seguimiento de los resultados en pacientes a través de “bases de datos que deberían estar intercomunicadas entre las distintas comunidades autónomas”.

A pesar de las decisiones de gestión que tomen las comunidades autónomas, a nivel estatal, tanto profesionales, como gestores sanitarios demandan una cobertura legal.“ Se ha de crear un marco regulatorio respecto a los biosimilares. Una reglamentación que obligue a compartir información. Y además que a través de mecanismos de fijación de precio, libere recursos para atender otras necesidades sanitarias”, destacó el director gerente del SCS, quién añadió que “ésta debería ser de todo el Sistema Nacional de Salud y no solo de los servicios autonómicos”.

Oportunidad para el SNS

En opinión del director del SCS, el reciente nombramiento como ministra de Carmen Montón, dada su experiencia como consellera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, ha generado razonables expectativas. Para Domínguez “los biosimilares son una oportunidad para la sostenibilidad del SNS y el Ministerio no puede estar fuera”.

No obstante, el ejemplo internacional resulta fundamental, mientras que España es un país descentralizado, como apuntó Beatriz González López-Valcárcel, “la mayoría de los países tienen sistemas centralizados de compra”, sin embargo manifestó su falta de confianza en que el ministerio anidad asuma el liderazgo en estos temas en el Consejo Interterritorial de del SNS.

Por su parte, la directora general de BIOSIM, Regina Múzquiz ahondó en la misma línea, aunque advirtió que, de ponerse en práctica, la bajada de precios debe ir relacionada con el volumen, dada la complejidad de este mercado. Por ello, apuntó que hay que dar un marco estable a las compañías que desarrollan biosimilares que las incentive, de manera que puedan seguir contribuyendo a la sostenibilidad del SNS.

Para finalizar, los clínicos remarcaron que la necesidad de mantener informado al paciente no debe dejar de lado la formación del profesional. Como puntualizó Victoria Morales, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Dr. Negrín, ”hay que implementar sesiones formativas y elaborar guías de información”.

El director del SCS abogó por el papel de las asociaciones de pacientes y “de la experiencia compartida por ellos mismos en la Escuela de pacientes”, aunque el médico sigue siendo la fuente de información clave en esta relación.


Resultados
Consideran clave efectuar un seguimiento de los resultados en pacientes con bases de datos conectadas



Domínguez
“Los biosimilares constituyen una oportunidad para la sostenibilidad. El ministerio no puede estar fuera”