La Alianza Europea de Salud Pública (EPHA, por sus siglas en inglés) respalda el enfoque de la Comisión Europea en materia de salud mental infantil y juvenil. Hace apenas unos días, el organismo europeo anunció un nuevo enfoque en el abordaje de la salud mental como un nuevo pilar de la construcción de la UE de la Salud. En esa óptica, también mostró su intención de crear una red de salud mental para niños y adolescentes enmarcada dentro de la estrategia de salud general. “La salud mental de los niños debe convertirse en una prioridad para todos los Estados miembro, con intervenciones que comiencen en los primeros años de vida”, afirman desde EPHA. “Los altos niveles de estrés experimentados en las primeras etapas de la vida, durante un largo periodo de tiempo, pueden tener un impacto en el cerebro en desarrollo de un niño y afectar a su desarrollo, con consecuencias negativas para su salud mental”, añaden.
Desde EPHA defienden que la infancia es una etapa vital para determinar la salud mental futura. “Las experiencias adversas en la infancia, como el abandono, los traumas, la violencia o el estrés crónico tienen un profundo impacto en la vida de los niños y en su futuro como adultos. Acogemos con satisfacción el reconocimiento de que la infancia es una etapa vital crucial para determinar la salud mental futura, y la atención prestada a las necesidades de salud mental de los niños, las familias y las comunidades. También celebramos el reconocimiento de que estas requieren una respuesta global a nivel nacional y de la UE”, dicen.
Recomendaciones propias
A pesar de estar alineados con la Comisión Europea en esta materia, desde EPHA han desarrollado sus propias recomendaciones. A día de hoy, el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años en Europa. Por ello, desde la EPHA piden que los Estados miembro y las instituciones de la UE respondan con urgencia y compromiso a las necesidades de salud mental de los niños, sus familias y comunidades. De igual forma, exigen la elaboración de planes de acción nacionales claros para hacer frente a las crecientes necesidades de salud mental de los niños y los jóvenes, así como la utilización de todos los recursos para hacer frente a la pobreza y la exclusión social.
La EPHA insta a la Comisión Europea y a los Estados miembro a la supervisión de los avances en la salud y el bienestar general de los niños, incluida la salud mental, como parte de sus informes sobre la salud en Europa. La inversión en servicios de intervención precoz y de salud mental materna que incluya programas de prevención, detección y apoyo para todas las mujeres, incluidas las refugiadas y las inmigrantes indocumentadas.
“El Parlamento Europeo debería tener en cuenta las necesidades de salud mental de los niños pequeños, sus familias y cuidadores en su respuesta a la Comunicación de la Comisión, incluida la iniciativa propia iniciativa propia “Reducir las desigualdades y promover la inclusión social de los niños y sus familias en tiempos de crisis”, explican desde EPSA.
Por último, piden que se garantice el apoyo a la salud mental de los niños que sufren daños en el entorno digital, incluidas las estrategias de intervención precoz y mejorar la cooperación intersectorial con líneas telefónicas de ayuda, así como con los servicios de apoyo a las víctimas, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con niños y los organismos reguladores existentes.