La Generalitat Valenciana está gestionando la COVID-19 con la intención de “convivir con la pandemia” para “seguir funcionando pese a las restricciones”. Así lo ha explicado Isaura Navarro, secretaria de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, en un coloquio online organizado por Executive Forum, con la colaboración de Takeda y Pfizer.
Vacunación
La llegada de las primeras dosis de vacunas contra la COVID-19 a la Comunidad Valenciana fue un momento emocionante para Isaura Navarro, quien ha definido a las vacunas como “el rayo de luz” tras vivir momentos muy duros y difíciles.
Así, la secretaria de Salud Pública ha aludido a la campaña de vacunación en la región: “Hemos organizado un sistema de vacunación masiva, para llegar al 100% de la población exceptuando a los menores, que hasta ahora no se podían vacunar”. Este sistema alterna la llamada del centro de salud y el SMS “en función de las edades y dividiendo la vacunación entre las zonas básicas y los centros de vacunación masiva”.
“Lo que queremos es crecer en vacunación, que nos lleguen más vacunas lo más rápido, para poder tener al máximo número de personas inmunizadas. Eso sí, recordando que las personas vacunadas pueden seguir contagiando“, ha expresado Navarro. Y es que, ha señalado que la vacunación tiene un “efecto de relajación” en las personas, por lo que hay que ser cautelosos. “De hecho en residencias ha habido brotes de personas vacunadas, pero no ha sido grave. Y precisamente aquí hemos visto el efecto de la vacunación”, ha indicado.
Poniendo a las vacunas en el contexto internacional, Navarro ha destacado que no saldremos de esta si no se vacuna a la población mundial porque “el virus muta y se va rebelando a nuestra restricciones y vacunas”.
Pruebas diagnósticas
“La gestión de la pandemia no ha sido una tarea fácil. Hemos tenido que dedicarle todos los días de la semana, todas las horas posibles, sin descansos ni vacaciones”, ha asegurado Navarro. Y es que desde el primer momento la Generalitat miraba la curva de contagios con una preocupación que se sumaba a la escasa capacidad para realizar PCRs al inicio de la pandemia.
“Esto no sucedió solo en la Comunidad Valenciana ni en España, sino que fue generalizado porque de repente toda Europa tenía que hacer PCRs”, ha apuntado. Además, los sistemas hospitalarios no estaban preparados, aunque ahora “estamos en una situación distinta”, ha dicho la secretaria de Salud Pública.
Así, una de las primeras medidas que tomó la Comunidad Valenciana fue buscar todos los laboratorios que tenían (los de agricultura, fundaciones, universidades…) para que todos hicieran PCRs. “Los habilitamos y compramos las máquinas necesarias”, ha afirmado Isaura Navarro, quien ha destacado que en aquel momento era fundamental realizar PCRs para detectar los casos.
“La acogida fue estupenda y se ofrecieron laboratorios de las universidades, de sectores empresariales, al igual que se han ofrecido centros para atender en la pandemia. Tuvimos a todos preparados y haciendo PCRs“, ha añadido.
Rastreo
“Otra de las cosas fundamentales es que, junto a la PCR va el rastreo. Nació esa nueva categoría profesional -que no existe- de los rastreadores”, ha apuntado Navarro. Según ella, su región tuvo la suerte de contar con “sistema informático mucho más potente que el que tienen otras comunidades”.
“No ha ocurrido como en otras CC.AA, donde se buscó una solución externa. Nosotros tenemos epidemiólogos en todos los departamentos de salud y equipos de salud pública que, siendo reforzados, podían trabajar en esta nueva tarea porque ya la sabían hacer. Teníamos a los epidemiólogos acostumbrados a hacer el rastreo y podían formar a otras personas. De hecho, se incorporaron los documentalistas, que son los que más han hecho el rastreo“, ha declarado.
Así, Navarro considera que este sistema ha funcionado muy bien porque han tenido un “nivel de rastreo bastante elevado” que solo se redujo en los meses más duros, en diciembre y enero: “Hemos tenido siempre un nivel alto de rastreo y eso es fundamental para parar la pandemia“. Por tanto, Navarro ha concluido que la Comunidad Valenciana tiene el personal suficiente y un sistema informático clave para detectar los contactos de forma rápida y ágil.
Restricciones
Al inicio de la pandemia, el desconocimiento por parte de la ciudadanía provocaba incomprensión sobre las medidas restrictivas que impusieron las comunidades. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana tenían claro que había que organizarse para “hacer frente a lo que venía”. En este sentido, Navarro ha reconocido que han intentado buscar equilibrios en esa coordinación con los distintos sectores, aunque no siempre haya resultado fácil.
La secretaria autonómica también se ha referido a las restricciones durante la desescalada: “Establecimos un equipo de trabajo de desescalada por temáticas y nos hemos reunido con todos los sectores afectados”.
Por otra parte, la Generalitat ha ido modificando la normativa al ritmo de la evolución de la pandemia, pues “la evidencia científica evoluciona”.
Navarro también ha compartido la preocupación que se ha tenido acerca del reciente levantamiento del cierre perimetral, así como con la propagación de cepas como la británica y la india. Con respecto a esta última, ha asegurado que han conseguido que no se expanda en Valencia mediante el confinamiento del barco en el que se encontraban las personas infectadas por esta variante.
Impacto en la salud pública valenciana
La pandemia ha impactado en todos los planes que tenía programados Sanidad. El IV Plan de Salud de la Comunidad Valenciana 2016-2020 tuvo que ser prorrogado, aunque “está vigente y de plena actualidad”. Uno de los ejes fundamentales de este plan de salud es poner la salud en todas las políticas y ahora con la pandemia ya no se adoptan decisiones que no tengan en cuenta a la salud.
También se han aplazado otros programas de prevención, como el trabajo por el envejecimiento activo o la lucha contra la soledad no deseada. “Muchos tuvimos que paralizarlos porque precisamente suponía poner en contacto a los colectivos más vulnerables“, ha apuntado Navarro. Lamenta que una de las “cosas más tristes” que ha traído la pandemia haya sido el aislamiento, “no solo las personas que estaban en residencias, sino también las personas mayores que estaban en sus domicilios”.
Además, la pandemia ha causado un gran daño emocional. Por ello, han constituido un grupo de Salud Mental con el fin de implementar programas para reducir el daño causado no solo en gente mayor, también en los jóvenes. “Tenemos el miedo del efecto postpandémico o más bien postconfinamiento”, ha asegurado la secretaria de Salud Pública.
Navarro ha recalcado que la región necesita más medios y la salud pública, más financiación. “Tenemos poco presupuesto para atender a todo lo que es la prevención”, ha señalado. Es por eso que insta a invertir en salud pública y en vacunas, pues con ellos se invierte en “ahorro de futuro”.