La Comisión Europea ha señalado los próximos objetivos principales de la institución en relación a la COVID-19. Definir las necesidades existentes y un marco de vacunación que incluya el uso de cualquier criterio epidemiológico o la priorización de grupos de alto riesgo son los pilares de la estrategia. Así lo ha confirmado la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, en respuesta a una pregunta parlamentaria del eurodiputado socialista César Luena.
La Comisión está colaborando “estrechamente” con los Estados miembros en el Comité de Seguridad Sanitaria. En este sentido, asegura que el objetivo de la estrategia para las vacunas contra la COVID-19 “es garantizar a los Estados miembros el acceso a tiempo y equitativo a una vacuna efectiva y segura”. Esta línea de trabajo será “liderando al mismo tiempo el esfuerzo de solidaridad mundial”, ha señalado.
“Una vez se disponga de vacuna, será importante coordinar su distribución y uso en la Unión”
La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides
La Comisión ha subrayado que la estrategia propone garantizar el suministro de vacunas mediante acuerdos de compra anticipada con los productores, financiados a través del Instrumento de Asistencia Urgente.
Apoyo científico para el marco de vacunación
De la misma forma, el avance de a estrategia acelerará el desarrollo, la autorización y la disponibilidad de vacunas. Todo ello adaptando el marco normativo de la Unión Europea y valorando “la flexibilidad normativa disponible”, indica la misiva.
En la respuesta de Kyriades, destaca además que, para informar los debates la Comisión está recibiendo directrices y asesoramiento científicos. Para ello, se está apoyando en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, de la Agencia Europea de Medicamentos y de un grupo consultivo de especialistas dedicado específicamente a la COVID-19.
Asimismo, la respuesta de la Comisión a la crisis sanitaria de la COVID-19 se basa en la equidad y la solidaridad. Por ello, los fondos movilizados junto a la Organización Mundial de la Salud y otros socios pretenden garantizar el acceso equitativo a diagnósticos, tratamientos y vacunas contra la COVID-19.