C.M.L. Madrid | viernes, 14 de octubre de 2016 h |

El Colegio de Médicos de la Región de Murcia celebra este año su 120 aniversario. Desde su origen, la institución no ha hecho más que crecer. Ahora toca seguir trabajando en la misma línea para adaptar la institución al nuevo escenario sanitario. Su presidenta, Isabel Montoya, tiene claro cuáles son los retos más inmediatos y los analiza en GM.

Pregunta. 120 años es mucho tiempo, ¿qué han supuesto para el COM?

Respuesta. ‘Cuidando del paciente’ es el lema de este aniversario, que viene a reflejar nuestro compromiso. En estos 120 años la institución ha conseguido regular la profesión, representar a los médicos, asegurar el buen ejercicio, y colaborar con la administración en mejorar la atención a los pacientes. Todo ello ha pasado por controlar el ejercicio profesional, respetando el Código Deontológico de los médicos que ejercen; y asegurar que quién ejerce la medicina está en condiciones de hacerlo. Para ello, el colegio está impulsando la Validación Periódica de la Colegiación (VPC) y la formación a través de cursos propios.Otra de nuestras líneas estratégicas ha sido apoyar a los jóvenes, a través de becas para estancias en el extranjero, entre otras actividades.

P. La medicina avanza, y al mismo tiempo la institución tiene que también adaptarse a esos avances, a la modernidad…

R. Las nuevas tecnologías ya son clave en la institución. El colegio tiene un boletín electrónico que sale cada 15 días. Procuramos que el colegiado esté informado y abierto a las nuevas generaciones y a los cambios.

P. La precariedad laboral es una preocupación, la bolsa de trabajo del colegio es una herramienta para gestionar el empleo, ¿cómo se están enfrentando a esta inestabilidad?

R. Los que terminan la especialidad aceptan en ocasiones esa precariedad porque cuando uno está empezando en su ejercicio se conforma. Es fundamental saber que en medicina un médico no puede estar parado, ya que se pierden actualizaciones. Para un cirujano es preferible operar, aunque su contrato sea de mes en mes. Desde la vocalía de médicos jóvenes en formación de la OMC están analizando la situación real a través de las encuestas que realizan, ya que los datos que aportan las administraciones no son del todo precisos. Es cierto que en ese ámbito son otras las organizaciones que tienen la capacidad de negociación pero el colegio siempre se posiciona y cuando tiene de interlocutor a la Administración se sitúa en defensa del profesional.

P. ¿Qué asignaturas pendientes quedan en La Región?

R. Que la Administración reconozca la colegiación obligatoria para el ejercicio de la medicina. Creemos que es una garantía para el ciudadano. Tenemos que poner en marcha la VPC, hay que buscar el apoyo de la consejería de Sanidad para el programa de Atención al Médico Enfermo, ya que no tenemos ningún apoyo económico. Otro tema muy importante es la dispensación de medicamentos. Es necesario llegar a un consenso social para que desde la farmacia no salga ningún medicamento que precise prescripción médica. Es necesario para garantizar la seguridad, disminuir reaccciones adversas, disminuir el gasto, y controlar las resistencias bacterianas. Hay comunidades donde es impensable que un antibiótico se dispense sin prescripción, pero en otras hay mucho descontrol. Esto no es nuevo, siempre ha sido así.

P. En este caso, ¿el COM tiene un papel educador?

R. Es fundamental. Se debe transmitir este mensaje, no porque queramos defender una competencia nuestra, sino porque debe ser así por el bien del paciente.