La farmacéutica Janssen retrasa la llegada de su vacuna contra la COVID-19 a Europa después de que las autoridades estadounidenses hayan recomendado suspender su uso para estudiar seis casos de trombos en personas ya inmunizadas. 

Estados Unidos llevaba más de 6,8 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson (Janssen) administradas hasta ayer, 12 de abril. Pero este martes, el país ha decidido pausar la vacunación al notificarse un total de seis casos de trombosis en personas que habían sido vacunadas.

Ahora, la farmacéutica aplazará el despliegue de su vacuna en Europa “por precaución”. “Hemos estado revisando estos casos con las autoridades sanitarias europeas”, ha explicado la empresa. “Hemos tomado la decisión de retrasar de forma proactiva el lanzamiento de nuestra vacuna en Europa“, a donde deberían llegar miles de dosis de la vacuna en las próximas semanas.

España era uno de los países europeos que estaba esperando la llegada de la vacuna monodosis de Janssen. Nuestro país se estaba preparando para recibir 300.000 dosis a partir de este miércoles y el Gobierno había confiado en que la llegada de las vacunas de Janssen daría un empujón a la campaña de vacunación.

Revisión de la FDA y los CDC

Se trata de una paralización temporal, a la espera de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) revise los datos de estos seis casos notificados. Aseguran que, en este momento, estos eventos adversos son “extremadamente raros”.

Los CDC convocarán mañana miércoles una reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) para revisar más a fondo estos casos y evaluar su importancia potencial. La FDA revisará dicho análisis también. Por tanto, hasta entonces, recomiendan pausar el uso de esta vacuna por precaución. “Esto es importante, en parte, para garantizar que la comunidad de proveedores de atención médica conozca el potencial de estos eventos adversos y pueda planificar el reconocimiento y manejo adecuados debido al tratamiento único requerido con este tipo de coágulo sanguíneo”, explican.

Mujeres de entre 18 y 48 años

Los casos notificados consisten en “un tipo de coágulo sanguíneo poco común y grave” en individuos después de recibir la vacuna de Janssen, según han informado la FDA y los CDC a través de un comunicado conjunto. Estos eventos se produjeron en mujeres de entre 18 y 48 años, que presentaron síntomas de 6 a 13 días después de la vacunación.

Los organismos americanos han explicado que en estos casos se observó un tipo de coágulo de sangra llamado trombosis del seno venoso cerebral (CVST) en combinación con niveles bajos de plaquetas en sangre (trombocitopenia).

El tratamiento de este tipo específico de coágulo sanguíneo es diferente del tratamiento que normalmente se administra. Por lo general, se usa un medicamento anticoagulante, la heparina, para tratar los coágulos de sangre. “En este contexto, la administración de heparina puede ser peligrosa”, advierten.

Notificar los síntomas

“La seguridad de la vacuna COVID-19 es una prioridad máxima para el gobierno federal, y tomamos muy en serio todos los informes de problemas de salud posteriores a la vacunación COVID-19″, han declarado la FDA y los CDC. 

Así, instan a las personas que hayan recibido la vacuna de Janssen y que desarrollen dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar dentro de las tres semanas posteriores a la vacunación, a comunicarlo a su proveedor de atención médica. Posteriormente, estos proveedores de atención médica deberán notificar los eventos adversos al Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas.


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