Que el cáncer de mama es un objetivo para la sanidad de primer nivel es una realidad en la esfera científica. También lo es que todavía hay muchas necesidades no cubiertas. En este línea se ha manifestado el presidente de Geicam, Miguel Martín, al presentar la hoja de ruta que seguirá el grupo cooperativo en los próximos años.
Actualmente, este grupo trata de avanzar en el conocimiento del tumor allí donde el sector privado no llega. Sin embargo, “esta investigación académica e independiente adolece de financiación”. Para Martín, debería ser una responsabilidad compartida por todos los agentes, del ámbito público y privado, y por la sociedad en su conjunto”. Para promover la financiación por parte del sector privado se requiere de una reforma legislativa que el Grupo confía en que se produzca en la próxima legislatura. “Es necesaria la implicación de la Administración, con el impulso de una Ley de Mecenazgo que potencie la filantropía de forma similar a como se hace en los países anglosajones”, señala Martín.
Pero este futuro también depende del talento. Para ello, es necesario incentivar a las nuevas generaciones. “Trabajamos para apoyar a jóvenes investigadores en la puesta en marcha de nuevos estudios académicos que nos ayuden a generar conocimiento sobre el cáncer de mama con el que esperamos mejorar la práctica clínica”.
A la espera de que el escenario legislativo cobre forma y que estas peticiones comiencen a tramitarse, para el Grupo uno de los objetivos es centrarse en los de los distintos subtipos de tumor. En este caso, en cáncer de mama las investigaciones se centran en tumores con dependencia hormonal, divididos en Luminal A y Luminal B (estos a su vez divididos en HER2-negativo y HER2-positivo); los que sobreexpresan la proteína HER2 y no tienen expresión de receptores hormonales; y los triples negativos, que no expresan receptores hormonales ni la proteína HER2, y son los de peor pronóstico.
De esta manera, profundizar en el estudio de la biología de la enfermedad para contribuir a ofrecer tratamientos más específicos y con menos efectos secundarios es clave. Una de las prioridades es seguir investigando en la identificación de biomarcadores de respuesta a fármacos en el tumor o en la sangre (biopsia líquida) para su aplicación en la práctica clínica, así como el desarrollo de nuevos tratamientos, como la inmunoterapia y las combinaciones, en grupos seleccionados de pacientes.
“La biopsia líquida podría permitir el seguimiento de los cambios del tumor a lo largo del tratamiento, facilitando así la individualización de la terapia en el momento en que los cambios del tumor sean identificados”, detalla el vicepresidente de GEICAM.
Del mismo modo, el Biobanco desarrollado por el grupo forma parte del futuro de Geicam. Como explica José Ignacio Chacón, tesorero del grupo, “se ha convertido en uno de los bancos de muestras biológicas más importantes de nuestro entorno y el propósito es que siga creciendo para facilitar a la comunidad científica obtener la información que nos permita seguir avanzando en el conocimiento de esta enfermedad”-
El cáncer de mama hereditario, los mecanismos de resistencia al tratamiento sistémico y la detección de la enfermedad mínima residual, así como los estudios de epidemiología y prevención, la evaluación de resultados en salud o la farmacovigilancia, son otra de las cuestiones objeto de investigación. Para avanzar en todo ello, GEICAM potenciará las alianzas que desde hace años mantiene con grupos cooperativos nacionales e internacionales. “Se ha creado una auténtica red de colaboración para participar en ensayos clínicos de gran calado, por lo que hay que seguir apostando por reforzar estas colaboraciones”, señala el vicepresidente de la entidad, Barnadas.
Alianzas estratégicas
La relación con otros agentes seguirá siendo uno de los pilares estratégicos de esta institución. “Debemos interaccionar con socios muy diferentes, desde otros especialistas hasta sociedades científicas, industria farmacéutica, Administración, autoridades sanitarias, instituciones públicas, entidades sociales y asociaciones de pacientes, que tienen un peso muy específico en nuestro plan estratégico”, afirma Álvaro Rodríguez Lescure, secretario de GEICAM.
“Toda nuestra actividad está centrada y articulada en torno a nuestro principal objetivo y nuestra razón de ser: las pacientes. Queremos proporcionarles más información, programas educaciones y acceso a estudios de investigación”, añade Rodríguez Lescure. Para poder continuar con el desarrollo de estas y otras acciones, el Plan Estratégico contempla la implementación de procedimientos para ampliar y diversificar las vías de financiación, entre las que se incluye un plan de captación de fondos (fundraising) dirigido a la sociedad civil.
Formación y comunicación
La formación de oncólogos y otros especialistas es un aspecto crucial para seguir avanzando en el conocimiento del cáncer de mama, y a esta actividad el Grupo seguirá dirigiendo parte destacada de sus esfuerzos en los próximos años, con la celebración de citas científicas de relevancia como el Simposio bienal Internacional del Grupo, la Revisión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA), la Reunión de Conclusiones GEICAM del San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS) o la Jornada en Cáncer de Mama Hereditario, explica Chacón.
Del mismo modo, para GEICAM es fundamental la comunicación de su actividad científica, también dirigida a la sociedad. “Lo que no se comunica, muchas veces no existe, por lo que vamos a seguir potenciando nuestras redes sociales, la web y otros canales de comunicación que contribuyan al conocimiento de nuestra labor y del importante papel que la investigación tiene en la superación de esta enfermedad”, señala Chacón.