J. P. R. Madrid | viernes, 07 de julio de 2017 h |

El Ministerio del Interior ha creado la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario. Su función consistirá en el establecimiento de canales de comunicación las autoridades sanitarias, las instituciones públicas y las organizaciones especializadas. Asesorará también al profesional en el objetivo de evitar y reducir posibles agresiones.

El anuncio se produjo durante la presentación de la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad del Estado sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud.

Se trata de un compromiso que adquirió el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, con la cúpula de la Organización Médica Colegial en una reunión mantenida el pasado marzo, cuando se celebraba el Día contra las Agresiones a los profesionales sanitarios. La semana pasada se dieron los primeros pasos para la puesta en marcha de esta figura con la firma de un protocolo de actuación contra las agresiones en el que participaron los ministerios de Interior y de Sanidad y la OMC.

“Se trata de facilitar la labor profesional de nuestros sanitarios y de mostrarles nuestro respeto como a cualquier otro colectivo, y esto exigía una respuesta rápida y comprometida, como así ha sido”, subrayó Zoido.

Mapa de agresiones

Al mismo tiempo, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, contempla también la puesta en marcha de un mapa de agresiones basados en los registros elaborados por los servicios de salud de las comunidades autónomas.

“Se está trabajando en la creación de un Sistema de Información de Agresiones del Sistema Nacional de Salud. El objetivo es triple: reunir todos los datos de agresiones de todas las profesiones sanitarias que están recogidos en los registros de los servicios de salud autonómicos; identificar los puntos críticos y elaborar un mapa de riesgo de agresiones; y, sobre todo, elaborar una evaluación periódica de los incidentes recogidos y de las medidas adoptadas, con el objetivo de tomar las acciones oportunas en tiempo y forma”, manifestó Montserrat.

La ministra destacó las medidas emprendidas en los últimos años, como la modificación del Código penal para que el médico sea reconocido como autoridad pública y una agresión suponga un delito de atentado.

Por su parte, el presidente de la OMC, Serafín Romero, mostró su satisfacción con el cumplimiento del compromiso. El protocolo parte con tres objetivos: “Uno es la seguridad de todo el entorno sanitario, otro era garantizar la mejor asistencia y por último la prevención”. Estos fines coinciden con los objetivos del Observatorio Nacional contra las Agresiones de la OMC, que lleva contabilizadas 2.419 agresiones desde hace seis años. El pico más alto se registró el año pasado.

LA CIFRA

2.419
médicos agredidos

durante los últimos seis años, según las cifras del Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial. Los últimos datos de marzo mostraban un incremento en 2016. En total se registraron 495 agresiones, la cifra más alta en este periodo.