J. Ruiz-Tagle Santander | viernes, 05 de julio de 2019 h |

Pocas regiones, sobre todo si hablamos de aquellas de menor tamaño, pueden presumir de una apuesta decidida por la investigación. Cantabria dispone de dos centros, Idival y Ibbtec, el primero de ellos de carácter autonómico y el segundo de naturaleza nacional. Ambos trabajan desde un concepto que no abandonan porque está en su génesis: “Si quieres estar a la vanguardia tienes que estar en investigación”, resume Galo Peralta, director de Gestión del Idival. De hecho, el directivo presume del gran esfuerzo que se realiza a nivel autonómico. “Somos el instituto que, en relación a su tamaño, más financiación recibe”, asegura. De hecho, la hasta el fin de semana pasado consejera de sanidad, María Luisa Real, reconoce que reciben una financiación estable de dos millones de euros.

Junto a este centro, la comunidad también cuenta con el Ibbtec. Desde el ecosistema autonómico, el instituto funciona bien, aunque su director, Piero Crespo, dibuja una realidad nacional bien distinta. “A nivel estatal la investigación está en la UVI, sin financiación, con fuga de expertos… Nosotros nos libramos un poco por la apuesta regional pero el sistema de investigación en España no va por buen camino desde el punto de vista de la excelencia”, remarca.

Una de las fallas históricas de la investigación básica es la dificultad de llegar con un producto al mercado. Una de las explicaciones que ofrecen los expertos, además de la ya consabida falta de financiación en puntos claves del proceso investigador, es la enorme carga burocrática. “Hay un maremagnum administrativo que es tremendo… Se te quitan las ganas de seguir adelante. Necesitamos mayor fluidez entre la investigación básica y el mercado”, añade Crespo.

Una de las salidas organizativas que mejor le vendría al Idival es una confluencia con el Hospital Marqués de Valdecilla. “Tenemos que llevar la investigación básica al hospital y buscar la colaboración con la industria porque es básico que nos ayuden en la investigación básica”, asegura Enrique Mª Ocio Sanmiguel. Jefe del servicio de Hematología del hospital santanderino.

Otra de las peticiones que se hicieron en la mesa debate organizada por Fundamed con el apoyo de Celgene es la búsqueda de sinergias que potencien a estos dos centros de investigación. “En esta región es un lujo tener dos centros de investigación aunque yo creo que hubiera sido mejor tener uno porque la sinergia suma más”, explica Crespo.

Ensayos clínicos

Además de la labor que realizan los dos centros de investigación, en el Hospital de Valdecillas la Unidad de Terapia Celular también comienza a dar sus frutos. “Vamos a empezar un ensayo clínico. Esto es una gran noticia porque a veces hay que bajar a la realidad las ideas que se tienen”, explica Ocio Sanmiguel, quien además añade que “aunque no hemos conseguido ser un centro CAR a la primera estamos seguros que lo conseguiremos a la segunda”.

Pero tener lo que tiene hoy Cantabria en cuanto a centros de investigación no es una tarea fácil ni rápida. Real explica que, a pesar de estar todos de acuerdo en la creación del Idival, la creación de toda la estructura les costó a la administración “cuatro años de intenso trabajo”.