Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 30 de noviembre de 2018 h |

Lleva vinculada al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) desde hace 15 años y toma sus riendas en un momento complicado. Con apenas tres meses en el cargo, Raquel Yotti recibió a la revista Economía de la Salud para conceder la segunda entrevista desde que fue nombrada directora. Este es un extracto de la misma y precede a su publicación, prevista para el número de diciembre de EDS.

Pregunta. En mayo, 300 investigadores del ISCIII denunciaban una situación de “asfixia” a nivel financiero y de gestión. ¿Cómo ha hecho frente a esta situación en el poco tiempo que lleva en el cargo?

Respuesta. Ha sido la primera medida urgente que se ha puesto sobre la mesa en el seno del Ministerio de Ciencia. En esta línea, el ISCIII y otros OPIs han eliminado la fiscalización previa y están trabajando en la agilización de procedimientos de contratación de personal mediante la creación de una bolsa… Más allá, se está preparando un paquete de medidas mucho más amplio y más ambicioso, especialmente dirigido a flexibilizar y facilitar la labor de los investigadores.

P. ¿Qué niveles de inversión le gustaría ver reflejado en los PGE de 2019, si los hay?

R. Desde 2008 el ISCIII ha perdido un 34 por ciento de inversión, pero si atendemos exclusivamente a la parte presupuestaria relacionada directamente con la transferencia desde el Ministerio de Ciencia o el antiguo Mineco, se ha perdido una inversión del 44 por ciento desde el año 2008. Haya o no haya presupuestos, tenemos que tener un objetivo estratégico para los próximos años, y este objetivo es claro: recuperar toda la inversión perdida a lo largo de los últimos diez años de forma progresiva, sostenible y realista.

P. Siendo realista, ¿cuánto tiempo estima que se tardará en recuperar esa inversión?

R. El horizonte estaba en 2020. Ojalá lleguemos. No sé si el país está preparado para responderlo, pero es un buen reto.

P. ¿Qué le parece el escenario de unos presupuestos prorrogados?

R. No es el mejor de los escenarios, pero podemos trabajar.

P. El segundo componente de los créditos del Carlos III son las dotaciones procedentes de la aplicación de la disposición adicional VI de la Ley de Garantías. Alguno de sus antecesores creyó necesario revisar esta fuente de ingresos o estudiar nuevas alternativas de financiación. ¿Qué opina?

R. De momento, no me planteo otros modelos. Es pronto. Es una fuente de financiación para la que trabajamos de forma estrecha con el Ministerio de Sanidad, desde el cual nos llega.

P. ¿Entonces hacia dónde caminamos?

R. No creo que sea hacia un cambio de modelo con respecto a la disposición adicional sexta. Sí puede ser hacia otras iniciativas de co-financiación y de participación público-privada, que no dependan ya de los presupuestos del ISCIII, y que habría que estructurar y desarrollar.

P. En el capítulo de personal, el manifiesto de mayo alertaba de un descenso de la plantilla del 18 por ciento desde 2011. ¿Hay posibilidades de devolver al Instituto lo perdido en recursos humanos?

R. Sí, estamos trabajando en un plan estratégico que incluye como línea de acción prioritaria un plan de recursos humanos.

P. ¿Maneja recuperar el 18 por ciento o un porcentaje más ambicioso?

R. Lo ambicioso es recuperar el 18 por ciento. Y hacerlo de forma estructurada, no improvisada. No un 18 por ciento a números, sino a personas; a cuáles son las áreas estratégicas en las que hay que reforzar. A partir de ahí, hablaremos.

P. ¿Cuánto tiempo va a llevar?

R. Van a ser más de dos años, porque hay que contar con los tiempos de la oferta de empleo pública y con la renovación de personal.

P. Uno de los grandes retos del SNS es la elaboración de una estrategia de medicina personalizada. ¿Qué puede aportar el Instituto Carlos III a este debate?

R. Así como en otros países se ha avanzado más deprisa en la adopción de estrategias de medicina personalizada, España ha ido despacio. Lo de ahora no es un debate; es una necesidad. El ISCIII tiene mucho que aportar y está en una posición estratégica entre el Ministerio de Ciencia y el Ministerio de Sanidad. Esto, que me consta que en administraciones anteriores ha podido ser una fuente de conflictos, en mi corta experiencia no podría ser mejor, porque Ciencia y Sanidad no se pueden entender la una sin la otra.

P. Entiendo que el papel del Instituto será básico y nuclear en el caso del fomento de la investigación de los CARs académicos…

R. Lo es. Este es un ejemplo de que una cosa es hablar de medicina de precisión y otra cosa es hacer. Desde el primer momento, el ISCIII ha participado en la formulación y elaboración del plan dedicado a las CAR-T y participará en su despliegue y desarrollo. Es un plan basado en la equidad, en la sostenibilidad y en la calidad. Se tienen que hacer CARs académicos porque España necesita que esto se pueda ofrecer a los pacientes de forma sostenible.

LAS FRASES

Trabajamos en un plan estratégico que tiene como prioridad los RR. HH.”

La ciencia y la sanidad no se entienden la una sin la otra”