El Hospital Gregorio Marañón de la Comunidad de Madrid ha diseñado la primera herramienta de realidad virtual orientada a pacientes que precisan nutrición mediante catéter.

El consejero de Sanidad del Gobierno regional, Enrique Ruiz Escudero, ha asistido a una demostración del funcionamiento de esta herramienta, pionera en Europa, para pacientes con nutrición parenteral, es decir, que tienen que recibir alimentación por vía intravenosa. Esta iniciativa ha sido desarrollada por profesionales de la Unidad de Nutrición del Servicio de Endocrinología del Hospital Gregorio Marañón.

Este sistema de alimentación, que ofrece grandes beneficios, puede presentar complicaciones si su manejo no es adecuado y, por eso, se ha creado este dispositivo con un asistente virtual que ayuda a los enfermos a aprender a manejar el catéter y, por tanto, a disminuir complicaciones como obstrucciones, infecciones o trombosis.

Presentación de cinco módulos

Este novedoso proyecto facilita unas gafas de realidad virtual y unos mandos al paciente. A través de las gafas, en un entorno virtual, se muestran todos los elementos del dispositivo de nutrición parenteral, para que el enfermo los reconozca y se familiarice con ellos, sus funciones y su manejo, a la vez que podrá adquirir destreza antes de manipular su dispositivo real.

Concretamente, tanto el enfermo como sus cuidadores tienen a su disposición, con una presentación interactiva muy didáctica, información general sobre este dispositivo. Consta de cinco módulos con los que aprenden y se entrenan, mediante repetición, en la preparación del espacio donde manipular el instrumental, la conexión y desconexión de la nutrición parenteral con el catéter.

La aplicación de realidad virtual para el entrenamiento de estos pacientes, que realizan este tratamiento en su casa, pretende estandarizar los cuidados de catéteres, disminuir complicaciones asociadas tales como infecciones, obstrucciones y trombosis. Estas complicaciones ocurren en uno de cada cuatro pacientes que reciben este tratamiento, y está muy relacionadas con el entrenamiento en el cuidado del catéter; de ahí la necesidad de desarrollar esta herramienta. Solo una infección relacionada con el catéter puede suponer un coste de 18.000 euros aproximadamente.

Al disponer de este dispositivo en el hospital, el paciente comienza su aprendizaje antes d abandonar el centro, con lo que se reducen sus días de ingreso y se optimiza el tiempo de los profesionales sanitarios.