La Junta de Galicia está trabajando ya en un nuevo Plan de salud mental que incluirá la formación de una red de asistencia psicológica en atención primaria, que dependerá de los servicios de psiquiatría de las áreas sanitarias, y que estará coordinada por profesionales de psicología clínica.

Así lo ha destacado en Cervo el consejero de Sanidad, Antonio Gómez Caamaño que, junto con el consejero del Mar, Alfonso Villares, han participado en la inauguración de la segunda unidad residencial de la Asociación Salud Mental La Marina. El acto ha contado, con la presencia de la alcaldesa del ayuntamiento, Dolores García Caramés; del delegado territorial de la Junta, Javier Arias; del director general de lucha contra la violencia de género, Roberto Barba; y de la directora técnica de la Asociación Salud Mental La Marina, María José Novoa, entre otros.

Tal y como ha remarcado el titular de la cartera sanitaria del Ejecutivo gallego, la salud mental “es una cuestión prioritaria para la Junta”. Así ha quedado demostrado con el desarrollo del Plan de salud mental postcovid. Por medio de esta iniciativa, de hecho, se incrementó el número de profesionales, además de crearse hospitales de día de salud mental infanto-juvenil y una segunda unidad de hospitalización en Vigo.

El consejero de Sanidad ha remarcado también la puesta en marcha, por parte de la Junta, de un proyecto de prevención del suicidio, el programa YAM, en el que han participado 1.400 estudiantes durante el curso pasado.

En esta apuesta de la Junta también se enmarca la creación, en esta legislatura, de una Subdirección General responsable de la Atención a la Salud Mental.

Unidad residencial de Salud Mental

El consejero del Mar, Alfonso Villares, ha puesto en valor que esta infraestructura destinada a personas con trastorno mental severo supone poner en valor la calidad de vida de las personas, así como la lucha contra el estigma y perjuicios presentes aún en la sociedad. También resaltó el compromiso de la Asociación Salud Mental La Marina, sin cuya labor no habría sentido esta segunda Unidad Residencial, tras la apertura de la primera en el 2011.

Alfonso Villares ha calificado de “histórica” la puesta en marcha de esta iniciativa, que permite avanzar en el concepto de salud mental en el sistema gallego, y que fue apoyada tanto por la Fundación Amancio Ortega, como por los propios trabajadores, usuarios y colectivos sociales. “Debemos agradecer a todos los implicados en este proceso por contribuir a hacer más y mejor comunidad, promoviendo la integración social y familiar”, ha destacado.

Apoyo de la Xunta

En su intervención, Gómez Caamaño ha agradecido a la Asociación Salud Mental La Marina su labor y disposición a colaborar con la Junta, y se ha mostrado orgulloso de trabajar con entidades como ésta, que lleva 25 años prestando asistencia continuada a las personas con trastornos mentales, con el objetivo de alcanzar su rehabilitación e integración social y laboral.

El consejero ha destacado por otra parte, los dispositivos concertados con el Servicio Gallego de Salud destinados a ofrecer la mejor asistencia a los usuarios, entre los que ha citado los centros de rehabilitación psicosocial y laboral de Burela, Ribadeo y Viveiro; el piso protegido de Burela o la propia unidad residencial de Cervo.

Caamaño también ha puesto en valor los convenios para la prestación de servicios terapéuticos a personas con trastorno mental persistente en esta nueva residencia. Así, en el próximo año, con el dispositivo a pleno rendimiento, el consejero ha avanzado que se firmará un convenio de colaboración por el que la Junta aportará 400.000 euros al mantenimiento de esta residencia y se comprometerá a seguir apoyando las iniciativas que promueva.

El consejero de Sanidad ha incidido en que la Junta quiere seguir de la mano de las distintas asociaciones con las que ya viene colaborando para continuar en el abordaje de esta responsabilidad colectiva que es el cuidado de la salud mental. “Una tarea que implica a todos por igual: las Administraciones, a los profesionales, a las asociaciones y la sociedad civil”, ha concluido Caamaño.


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