La llegada de las terapias CAR-T cumple dos años en España y tras la consolidación del ‘Plan de Abordaje de las Terapias Avanzadas en España’, el balance es positivo. A pesar de ello, continúan existiendo retos y mejoras para continuar evolucionando en el camino de la innovación. La colaboración, la identificación temprana de pacientes y el desarrollo de centros autorizados son algunas de las claves que múltiples expertos han debatido durante la celebración de la II jornada “Terapias avanzadas. 2 años de CAR-T en España, una mirada hacia el futuro”, impulsada por la Gilead Sciences y su compañía de terapia celular Kite.
Las terapias avanzadas han supuesto un cambio de vida para muchos pacientes que no tenían alternativa. Este es el mensaje con el que María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España, ha inaugurado el encuentro. La responsable pone como ejemplo el cambio que han supuesto en la calidad de vida de los pacientes con Linfoma Difuso de Células B Grandes, que han pasado de “tener una expectativa de vida de muy pocos meses a poder acceder a un tratamiento que ha mostrado resultados de supervivencia a 4 años en casi la mitad de ellos”.
Tras estos meses de aprendizaje, España puede mantener estas líneas de abordaje. Sin embargo, los especialistas subrayan la importancia de continuar pensando mejoras y planificación para un futuro próximo. En este sentido, las principales necesidades identificadas por los participantes del encuentro fueron el hecho de que los pacientes dispongan de suficientes centros desginados, mejorar la coordinación multidisciplinar entre los profesionales y centros de referencia para reducir plazos administrativos y apostar por la formación de profesionales.
Una apuesta de Canarias
España cuenta en la actualidad con nueve centros hospitalarios designados por el Ministerio de Sanidad para la administración de estas inmunoterapias personalizadas.

Uno de ellos es el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. El director del Servicio Canario de la Salud del Gobierno de Canarias, Conrado Domínguez ha detallado las claves fundamentales para haber implantado una estructura en torno a las terapias avanzadas.
En 2018, cuando el ‘Plan de Abordaje de las Terapias Avanzadas en España’ comenzaba a dar sus primeros pasos, fueron los propios profesionales del Servicio Canario de Salud, especialmente los hematólogos y servicios del Hospital Universitario Doctor Negrín, los que se pusieron en contacto con las administraciones canarias para desarrollar la propuesta. Dominguez ha calificado esta situación como un “reto” al que se enfrentaron y que, finalmente, consiguieron sacar adelante con éxito.
“Conseguir aunar el conocimiento, la implicación y las infraestructuras ha dado como resultado esta implantación”
Conrado Domínguez, director del Servicio Canario de la Salud del Gobierno de Canarias
Una de las desventajas con las que contaba en su momento Canarias era su posición geográfica. Según el responsable, el Servicio Canario de Salud “tenía la obligación de ofrecer a nuestros pacientes la posibilidad de tratarlos, llegado el caso, en las islas, sin necesidad de desplazarlos a un centro hospitalario que en el mejor de los casos estaría a más de 2.000 kilómetros de distancia, con todo lo que supone afrontar la enfermedad desde la lejanía y en muchos casos, casi en soledad”.
En este contexto, Domínguez considera que este tipo de iniciativas puede servir de impulso a otros profesionales para afrontar “proyectos más grandes que antes eran impensables”.
“Es una forma de democratizar todos los tratamientos en todo el territorio nacional”, ha señalado Domínguez.
El encuentro ha contado con dos mesas de debate que ha reunido a expertos de distintos campos de abordaje.
Perspectiva política
Una de las mesas de debate ha contado con la participación de Anna Sureda, jefa del Servicio de Hematología Clínica del ICO L’Hospitalet y presidenta de la Sociedad Europea de Trasplante Hematopoyético (EBMT); el Dr. Ramón García Sanz, jefe del laboratorio de Histocompatibilidad y Biología Molecular del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca y presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH); Esther Carmona, portavoz de la comisión de sanidad del Senado y senadora por El Hierro del Grupo Parlamentario Socialista; Rubén Moreno, senador por Valencia del Grupo Parlamentario Popular y exsecretario general de Sanidad; Jorge de la Puente, director general de Ordenación, Farmacia e Inspección del Servicio Cántabro de Salud; Nekane Murga, coordinadora de Medicina Personalizada y de Precisión y Terapias Avanzadas de Euskadi, o el Dr. Esteve Trías, director técnico de Terapias Avanzadas del Hospital Clínic de Barcelona y director médico del Centro Tecnológico Leitat, han debatido sobre sobre la experiencia, necesidades y retos de las CAR-T desde todas las perspectivas o sobre cómo seguir impulsando el Plan Nacional para el abordaje de las terapias avanzadas en España.

Disponer de un plan de abordaje a nivel nacional debe ser considerado como una ventaja por la sociedad. Esta es la idea que transmite la Senadora por el El Hierro del Grupo Parlamentario Socialista, Esther Carmona. La portavoz precisa la necesidad de “continuar madurando el plan para encontrar fortalezas y debilidades”. En este sentido anima a impulsar iniciativas que permitan fortalecer una investigación pública de este tipo de medicamentos.
Continuar en este camino es una prioridad para todos los ponentes, pero uno de los aspectos clave destacados es poder contar con datos fidedignos de los pacientes y de los centros para agilizar los procesos. Este es el mensaje de Jorge de la Puente, director general de Ordenación, Farmacia e Inspección del Servicio Cántabro de Salud. Otro de los aspectos que ha destacado como una posible mejora es la posibilidad de introducir encuestas de satisfacción para determinar cómo viven el proceso los pacientes.
“Ante de tomar nuevas decisiones es necesario abrir nuevos centros o redistribuir recursos”
Jorge de la Puente, director general de Ordenación, Farmacia e Inspección del Servicio Cántabro de Salud
Por su parte, Rubén Moreno, senador por Valencia del Grupo Parlamentario Popular y exsecretario general de Sanidad, considera que este tipo de terapias “abren un nuevo horizonte para la curación de pacientes”. Para ello, el portavoz señala que es necesario que las terapias reunan dos condiciones: que el coste sea asumible y que estos medicamentos precisen de un diagnóstico que dependa de centros especializados.
En este sentido, el acceso y el coste de las líneas de indicación de estas terapias son dos de los retos para Esteve Trias, Director Técnico de Terapias Avanzadas del Hospital Clínic de Barcelona. Director Médico del Centro Tecnológico Leitat, quien apuesta por “dar una respuesta equilibrada con una regulación exigente”
“Tenemos que trabajar juntos porque todos tenemos el mismo interés”
Esteve Trias, Director Técnico de Terapias Avanzadas del Hospital Clínic de Barcelona
Los primeros pasos, clave para pacientes
El momento de la iniciación y la derivación es clave tanto para los pacientes como para los profesionales. Nekane Murga, coordinadora de Medicina Personalizada y de Precisión y Terapias Avanzadas en Euskadi, ha puesto en valor facilitar las labores a los profesionales.
“Es necesario conocer todo el proceso y resultados a través de un mayor feed back”, ha subrayado. En esta línea, Murga apuesta por el trabajo en red y la próximidad, así como un mayor número de centros próximos a la indicación.
La voz de los pacientes ha estado representada por Begoña Barragán, Presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC). La portavoz ha explicado durante su intervención las labores desarrolladas por su colectivo para ayudar a los pacientes con, por ejemplo, el desplazo a los centros y ayudas con programas de acompañamiento.
“Yo creo que las asociaciones ponemos parches en el sistema pero no somos la solución”, ha indicado Barragán reivindicando la necesidad de aunar esfuerzos entre profesionales y administraciones para beneficiar la vida de los pacientes potenciales a recibir terapias avanzadas.
Perspectiva sanitaria
La otra mesa de debate ha contado con Jorge Aboal, director general de Asistencia Sanitaria del SERGAS; Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español Pacientes con Cáncer (GEPAC); Sandra Flores, jefa del Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Virgen del Rocío; Concha Herrera, jefa de Servicio de Hematología y directora de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario Reina Sofía; Fermín Sánchez-Guijo, jefe de Sección Terapia Celular del Servicio de Hematología de Hospital Universitario de Salamanca y vicepresidente de la Sociedad Internacional de Terapia Celular (ISCT).

El director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud (Sergas), Jorge Aboal, este plan de abordaje ha contribuido a la innovación terapéutica “.gracias a la accesibilidad a un fármaco disruptivo”. Según el experto, en el momento actual es importante valorar qué cosas han funcionado y cuales son mejorables para poder aprovechar todas las líneas de actuación que ofrece el plan.
Desde el punto de vista farmacéutico, las terapias CAR-T han supuesto una revolución. Sandra Flores, Jefa del Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Virgen del Rocío explica cómo el hecho de poder incorporar nuevos sistemas de gestión y la complejidad de este tipo de estrategias han sido aspectos que han desarrollado desde la llegada de las terapias. La experta reivindica la necesidad de formarse y exige una evolución dentro de las áreas de especialización.
“Los hospitales que infundimos CAR-T tenemos profesionales especializados porque las características del medicamento son muy específicas”, ha subrayado.
Concha Herrera, jefa de Servicio de Hematología y directora de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario Reina Sofía, señala que los tres pilares establecidos en torno a las terapias avanzadas están bien establecidos. Sin embargo uno de ellos falla.
La seguridad y la eficacia son muy buenas para la especialista porque según su criterio, se han seleccionado centros con mucho acierto, los pacientes están muy bien seleccionados y es un proceso rápido. Herrera ha calificado el trabajo de los comités de evaluación como “muy optimizados”.
La distribución geográfica falla, por el contrario. El proceso de derivación está “mal planteado” para la especialista que considera que existe un amplio margen de mejora en el caso de que algún paciente no reciba esta terapia por cuestiones logísticas.
“Hay más hospitales a lo largo del territorio nacional que pueden hacer esto muy bien”
Concha Herrera, jefa de Servicio de Hematología y directora de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario Reina Sofía
En esta línea, mejorar los estándares de cada centro y ver cómo pueden adecuarse a las necesidades de los pacientes es una de las apuestas de Fermín Sánchez-Guijo, Jefe de Sección Terapia Celular del Servicio de Hematología de Hospital Universitario de Salamanca. Vicepresidente de la Sociedad Internacional de Terapia Celular (ISCT), quien señala la necesidad de replantear una adjudicación de los centros que pueden administrar CAR-T.
Según el especialista, los centros han demostrado la capacidad de poner estos tratamientos, motivo por el que subraya la posibilidad de decidir criterios para seleccionar nuevos centros. Para ello, sostiene que es importante evaluar cuántos pacientes se han tratado y cómo ha funcionado el proceso para continuar con las líneas de mejora. En este contexto, a parte de referenciar los argumentos en base a cifras, el experto indica que evaluar los resultados es una de las claves para “exigir y ampliar nuevos centros de calidad”.