Esther Martín del Campo Madrid | miércoles, 10 de julio de 2019 h |

El I Congreso Online de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias, el segundo encuentro que organiza la Federación Española de Asociaciones de Pacientes y Enfermedades Respiratorias (Fenaer), ha vuelto a poner el foco en la necesidad de eliminar los visados en la triple terapia para el tratamiento de la EPOC.

En un encuentro en el que se insistió en la necesidad de que todos, asociaciones de pacientes, profesionales y administración, remen en la misma dirección, su presidente, Javier Palicio, recordó este tema pendiente de resolver.

“Hemos dicho ya al Ministerio varias veces que el visado a esta triple terapia es la mayor ignominia, es un insulto al médico”, declaró. “Establecer un control de manera general para este tipo de prescripción resulta indignante”, insistió. De este modo, destacó el ahorro que supondría el gasto que supone realizar esa labor de inspección. Máxime si se tiene el cuenta que la prescripción por separado de esa triple terapia tiene un precio más elevado que el del nuevo dispositivo.

Palicio indicó que este tipo de visados “debe desaparecer” e hizo hincapié en que no se trata de un problema del laboratorio farmacéutico, sino del paciente y del propio médico.

La preocupación de los pacientes con patología respiratoria se une a la de los afectados por fibrosis quística. Fernando Moreno, representante de la federación que los agrupa, matizó que esta patología trasciende el ámbito respiratorio, aunque presenta una gran morbilidad en esta área. “Nuestro caballo de batalla es que la enfermedad pase a ser crónica”, repasó.

Moreno también puso el acento en las dificultades para acceder a los nuevos tratamientos, que calificó como “revolucionarios”, en la medida que cambian por completo la manera de enfocar esta patología.

“En EE. UU. se utilizan desde hace tres años, al igual que en muchos países europeos. En España no está disponible por falta de acuerdo entre Ministerio y los laboratorios”, lamentó.

El portavoz de los pacientes abogó por un sistema en el que todos los recursos, una vez autorizados, puedan llegar al paciente, en paralelo a las negociaciones sobre su financiación.