J.P.R. Madrid | viernes, 15 de diciembre de 2017 h |

La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) han unido fuerzas para la acelerar la implementación de los Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA) en los hospitales del Sistema Nacional de Salud. Ambas sociedades científicas han puesto en marcha un curso de formación impartido en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), en el que colabora la farmacéutica MSD.

Este acuerdo surge en un contexto marcado por las advertencias de las autoridades sanitarias, con la Organización Mundial de la Salud a la cabeza, sobre la amenaza que suponen las resistencias. Incluso el problema ha llegado a la Asamblea de Naciones Unidas, que el año pasado reunió mantuvo una reunión enfocada a tratar este desafío.

El presidente de la SEFH, Miguel Ángel Calleja y el de Seimc, José Miguel Cisneros, destacaron que el curso parte con el objetivo de convertirse en el germen de la implantación de PROA en los centros hospitalarios. hemos intentado que hubiera infectólogos, microbiólogos y farmacéuticos de un mismo hospital”.

En esta lucha contra las resistencias, Cisneros insistió en la necesidad del reconocimiento de las enfermedades infecciosas, “como en el resto de Europa y de Estados Unidos y como ha respaldado la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados”.

La vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacia familiar y Comunitaria (Sefac), Ana Molinero Crespo, destacó el papel de la farmacia “en la formación de los pacientes”, responsabilidad en la que también estaría implicada la atención primaria, como puso de manifiesto José María Molero, miembro del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).

Molero destacó la importancia de formar a los profesionales de primaria en el uso de antibióticos, ya que “un 80 por ciento se consume en la comunidad”. Ante esta realidad, Cisneros apuntó la necesidad de poner en marcha un PROA específico para atención primaria.