La estación más cálida del año finaliza oficialmente el 21 de septiembre para dar paso al otoño, una época de transición donde los días se acortan y las noches se alargan. Con la llegada del otoño y el invierno concurren los casos de gripe estacional, virus respiratorio sincitial (VRS) y COVID-19. Ante este escenario, desde el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y desde la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) avisan que los tres virus circularán en los próximos meses.
“A principios de septiembre se notificó un aumento de los casos de COVID-19 en más de la mitad de los países de la UE. Afortunadamente, el nivel de enfermedad grave y de muertes siguió siendo relativamente bajo, pero es importante vigilar de cerca el COVID-19 en los grupos de mayor edad. Y aquí vemos que de los 16 países que comunican realmente recuentos de casos específicos por edad, nueve han visto aumentar las cifras en personas de 80 años o más”, ha explicado en rueda de prensa Andrea Ammon, directora del ECDC.
La dirigente del ECDC matiza que las muertes por COVID-19 en términos absolutos siguen siendo bajas en comparación con los niveles registrados al principio de la pandemia, pero sostiene que cuatro de los 12 han notificado pequeños aumentos recientes de la mortalidad entre las personas de 65 años. Ammon atribuye a los viajes y a las grandes reuniones durante los meses de verano el aumento de los casos. Sin embargo, estos aumentos observados también coinciden con la aparición y el predominio de un grupo de sublinajes de ómicron.
“Paralelamente, en muchos países se está produciendo un aumento del número de personas que acuden al médico con síntomas similares a los de la gripe. Sin embargo, se trata de niveles comparables a los del mismo periodo del año pasado, por lo que es difícil predecir con exactitud cuándo aumentará o alcanzará su punto álgido la circulación de virus respiratorios este invierno”, sostiene.
Desde el ECDC reiteran que la circulación de estos virus aumentará el riesgo de enfermedad grave y muerte de las personas vulnerables y la presión sobre los hospitales y el personal sanitario, como sucedió el invierno pasado. “Se sabe que la gripe y el VSR provocan enfermedades graves, sobre todo durante los meses de invierno, y especialmente entre los lactantes, los niños pequeños, las personas mayores y las personas con enfermedades subyacentes. Así que, tenemos que actuar ahora, a pesar de las incertidumbres en torno a cuándo se producirán los aumentos y si se producirán”, dice Ammon.
Importancia de la prevención
Del mismo modo, ha recordado que una campaña de vacunación de otoño contra la COVID-19 con una alta aceptación en las personas de 60 años o más podría prevenir entre un 21 y un 32 por ciento de todas las hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad en los países de la Unión Europea hasta febrero de 2024.
La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, reconoce “lo mucho mejor preparados que estamos ahora que antes, los ciudadanos europeos tienen acceso a vacunas y tratamientos eficaces para protegerse de los virus respiratorios circulantes”. Del mismo modo, ha mencionado que disponer de nuevas vacunas COVID-19 es una grandísima noticia. “Y aunque las cepas actuales siguen evolucionando, los datos más recientes indican que las vacunas adaptadas también protegen contra las otras cepas que circulan actualmente”, dice.
En cuanto al VRS, ha recordado que “estamos en una posición mucho mejor este año que el año pasado”. “Me complace informar de avances muy positivos. El otoño pasado vimos un gran número de infecciones entre los más jóvenes y los más mayores y desde entonces tenemos dos vacunas recientemente aprobadas y también un medicamento para proteger contra el VRS”, reitera.
Por último, en lo que respecta a la gripe estacional, en marzo publicaron recomendaciones sobre las cepas de virus de la gripe que los fabricantes deberían incluir en sus vacunas para la prevención del virus durante la temporada 2023-2024, basándose en un proceso y unas recomendaciones auspiciadas por la Organización Mundial de la Salud que llevan funcionando muchas décadas. Todas las vacunas correspondientes ya han sido autorizadas y se distribuirán de acuerdo con las estrategias de vacunación locales.
“Me complace confirmar que los datos de que disponemos apoyan la administración conjunta de las vacunas contra la gripe y la COVID-19. Y como acaba de decir Andrea, la administración de ambas vacunas al mismo tiempo puede ser especialmente importante para facilitar la logística, reducir los costes y facilitar la administración. Juntos hacemos un llamamiento a todas las personas de la UE que pertenecen a categorías de riesgo y que son vulnerables para que, por favor, tomen las vacunas que las autoridades de salud pública de la UE ponen a su disposición. La vacuna sigue siendo la forma más eficaz de protegerse de enfermedades graves, hospitalización y muerte”, concluye.