La Comisión Europea ha presentado su estrategia para la igualdad entre hombres y mujeres en Europa. Los datos hablan por sí solos: A pesar de que más mujeres se gradúan en las universidad, el sueldo medio es un 16 por ciento menor que el de los hombres y solo el 8 por ciento de los directores ejecutivos de las mayores empresas europeas son mujeres.

Frente a este problema ha surgido la Estrategia Europea para la Igualdad de Género 2020-2025. Una estrategia que establece acciones a cinco años y tiene el compromiso de incluir la perspectiva de igualdad en todos los ámbitos políticos.

Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la igualdad de género es un principio fundamental de la Unión Europea, pero todavía no es una realidad. “En los negocios, la política y la sociedad en su conjunto, solo podremos aprovechar todo nuestro potencial si utilizamos todos nuestros talentos y nuestra diversidad”. Así, explica que utilizar solo la mitad de la población, la mitad de las ideas o la mitad de la energía no es suficiente. “Mediante la Estrategia Europea para la Igualdad de Género, trabajamos en favor de más avances y más rápidos en el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres”.

Por su parte, Vera Jourová, vicepresidenta de Valores y Transparencia, asegura que Europa es un buen sitio para las mujeres, pese a todas las deficiencias existentes. “Dado que nuestra sociedad está inmersa en importantes transiciones, como la ecológica o la digital, debemos garantizar que las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades y que los cambios no agraven aún más las desigualdades”. Por el contrario, dice, es necesario crear las condiciones para que las mujeres sean agentes de una transición justa “en el trabajo y en la vida privada”.

La comisaria de igualdad, Helena Dalli, asegura que “perseguir la igualdad no exige quitar a unos para dárselo a otras”. Considera que la igualdad es un recurso infinito y hay bastante para todos. “Por otro lado, la discriminación sale muy cara a las personas que la sufren y a la sociedad en su conjunto en términos de falta de reconocimiento personal, de carencia de meritocracia y de pérdida de talento e innovación”.

Dalli señala que “mediante la Estrategia situamos esta igualdad en el centro de la formulación de las políticas de la UE. Nuestro objetivo es garantizar que las mujeres no tengan que superar obstáculos adicionales para alcanzar lo que los hombres logran por el mero hecho de serlo y puedan desarrollar, en cambio, su pleno potencial”.

Acciones concretas

A pesar que los esfuerzos siguen, hasta el momento, ningún Estado miembro de la UE ha alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres. Las brechas de género en el empleo, los salarios, la asistencia y las pensiones son una realidad. Facilitar, por tanto, que Europa alcance su pleno potencial es clave.

En materia de violencia física, sexual o acoso, la Estrategia impulsará medidas jurídicas para penalizar la violencia contra las mujeres. La Comisión tiene previsto concretamente ampliar los ámbitos de la delincuencia en los que es posible armonizar en toda Europa formas específicas de violencia contra las mujeres, tales como el acoso sexual, los atentados contra el abuso de las mujeres y la mutilación genital femenina.

En canto a los salarios, para hacer frente a la desigualdad de remuneración, la Comisión abre una consulta pública sobre la transparencia salarial y presentará medidas vinculantes para finales de 2020. Para que las mujeres puedan prosperar en el mercado laboral, la Comisión redoblará también sus esfuerzos por hacer cumplir las normas de la UE en materia de conciliación de la vida familiar y la vida profesional, a fin de permitir que las mujeres y los hombres tengan opciones reales de realizarse igualmente tanto a nivel personal como profesional. La igualdad de género en el contexto del mercado laboral, la inclusión social y la educación seguirán siendo objeto de seguimiento a través del Semestre Europeo.

Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos directivos, incluso en las mayores empresas de la UE. Ante esto, la Comisión impulsará la adopción de la propuesta de 2012 sobre el equilibrio de género en los consejos de administración. La Comisión también promoverá la participación de las mujeres en la política, incluso en las elecciones al Parlamento Europeo de 2024, sobre todo mediante financiación e intercambio de mejores prácticas. Para predicar con el ejemplo, la Comisión se esforzará por alcanzar un equilibrio de género del 50 % en todos los niveles de su gestión a finales de 2024.Con todo, la Comisión Europea se ha marcado el objetivo de integrar la perspectiva de género en todas las políticas. Bajo el liderzgo de Dalli se llevará a cabo esta integración.