El Fondo de Solidaridad de la Unión Europea contempla un total de 36,64 millones de euros para España. Así lo ha respaldado la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo en un montante que, sumado al anticipo de 16,84 millones ya desembolsado, eleva la suma total a 53,48 millones. Los fondos cubrirán parte de su gasto en material de protección, apoyo de emergencia a la población y medidas de prevención, vigilancia y control de la COVID-19.
El informe preparado por la eurodiputada socialista Eider Gardiazabal salió adelante con 38 votos a favor y uno en contra. La ayuda debe todavía ser confirmada por el pleno la semana que viene. Una vez sea aprobado por el pleno en la sesión del 17 al 20 de mayo, el dinero pendiente podrá ser desembolsado. El Consejo ya dio su visto bueno el pasado 23 de abril.
Los otros receptores de la ayuda para financiar los esfuerzos contra la pandemia son Austria, Bélgica, Croacia, Chequia, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Portugal y Rumanía, además de los países candidatos Albania, Montenegro y Serbia.
En total, la Comisión recibió veintidós solicitudes para recibir ayuda financiera del Fondo de Solidaridad de la UE de diecinueve Estados miembro y tres países candidatos a la adhesión (Albania, Montenegro y Serbia). Precisamente, Alemania, Croacia, España, Grecia, Hungría, Irlanda y Portugal solicitaron y recibieron un anticipo sobre la contribución prevista del citado Fondo de Solidaridad.
La ayuda total, sumando los anticipos que ya han sido desembolsados a cada uno de estos países, asciende a 529,4 millones de euros provenientes del citado Fondo. Este fue creado en 2002 para hacer frente a las inundaciones ocurridas en Europa Central y con el objetivo de prestar ayuda a países en tareas de emergencia y recuperación tras desastres naturales.
Criterio y funcionamiento del Fondo
Según reza el informe presentado por Gardiazabal, en 2020 y como parte de la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus, se modificó el Reglamento del Fondo de Solidaridad de la UE. El objetivo así fue incluir en el ámbito de aplicación del Fondo las emergencias graves de salud pública, lo que significó que el gasto relacionado con la COVID-19 podría optar a la ayuda del Fondo.
Para determinar el importe de la ayuda en el caso de las emergencias graves de salud pública, la Comisión aplica un método parecido al de las catástrofes naturales: un país recibe el 2,5 por ciento del importe total del gasto público subvencionable hasta el umbral específico correspondiente a ese país, más el 6 por ciento de todo gasto público que supere el umbral. Dado que este cálculo dio lugar a un importe total, para todos los países, que rebasaba el presupuesto disponible, se redujeron proporcionalmente los importes correspondientes.
