Los avances en el campo de la oncología se siguen sucediendo a pasos agigantados, pero siguen siendo muchos los retos pendientes en el campo de la investigación, el acceso a la innovación y la calidad asistencial. El consenso debe ser el eje del trabajo en el ámbito clínico, de gestión, administrativo y político, según los expertos que han participado en la jornada Necesidades para un nuevo Plan de cáncer en España, organizada en el Senado por Fundación ECO y Fundamed, con el apoyo de Novartis Oncology. Todos ellos apuntan a que España requiere indudablemente la puesta en marcha de un nuevo plan oncológico a nivel nacional.
Precisamente en 2018 se conmemoró el 15 aniversario del primer Plan Nacional frente al Cáncer en España. Nacido para dar una respuesta coordinada al abordaje integral del cáncer, este plan fue fruto de la colaboración entre el Ministerio de Sanidad, sociedades científicas, pacientes, profesionales expertos y representantes de las diferentes comunidades autónomas. Este trabajo cooperativo establecido en los primeros inicios del plan sigue siendo hoy la mejor guía para abordar su actualización, según destacó en la inauguración del encuentro José Marcilla, director de Novartis Oncology.
Marcilla destacó que, a pesar de que la incidencia del cáncer se está incrementando de forma exponencial, se vive “una nueva era” en su tratamiento. La supervivencia, añadió, está aumentando de forma continua gracias al avance del conocimiento y de la tecnología, que están permitiendo cronificar e incluso curar —las enfermedades oncohematológicas son testigo especial de ello— algunos tipos de cáncer. Y esta revolución marca en buena parte las necesidades actuales. “Una década después del primer plan, los avances en las terapias han sido tan importantes que hacen necesario establecer una nueva hoja de ruta para hacer frente a los retos de presente y futuro”, indicó Marcilla.
Con él coincidió Santiago de Quiroga, vicepresidente ejecutivo de Fundamed, que recordó que, si bien la evaluación y revisión de los planes oncológicos indican que las comunidades autónomas “están haciendo los deberes”, no todas avanzan al mismo nivel. Eso ha llevado al diseño de una jornada pensada para que representantes de las administraciones autonómicas, pacientes, sociedades científicas y parlamentarios se unan y puedan hacer “lo que ya se hizo”: marcar un nuevo “antes y después” en el abordaje del cáncer en España.
También desde una perspectiva internacional tiene sentido la actualización de esta estrategia. Según Vicente Guillem, presidente de Fundación ECO, el grado de efectividad de las novedades terapéuticas y de las medidas de prevención, fruto de los distintos planes contra el cáncer que se han implementado, han situado los resultados en cáncer de España en la media europea. “Pero muchos otros países están mejor que nosotros”, añadió.
Un nuevo camino
El principal reto del nuevo Plan del Cáncer será incorporar los nuevos avances de manera sostenible y con equidad, pero no será el único. Carlos Camps, director de Programas Científicos de Fundación ECO, puso de manifiesto las principales necesidades de un nuevo plan. “La equidad es un punto fundamental del Sistema Nacional de Salud ante el que tenemos que estar hipervigilantes, pero el cáncer no solo es un problema asistencial, sino de investigación y formación”, añadió.
La nueva hoja de ruta fue desmenuzada en un primer panel que reunió a representantes de varias sociedades científicas. Partió de un balance muy positivo del primer Plan del Cáncer. “Estableció un marco a nivel de todas las comunidades autónomas y ha hecho que todos los planes autonómicos lleven un mismo paraguas”, destacó Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El hecho de que la estrategia pudiera aprobarse con la participación de muchos agentes tiene mucho que ver en ello. “Hacerlo así requiere un precio, y es que hace falta consenso. Eso permitió ofrecer un marco a las estrategias autonómicas “, dijo José María Borrás, coordinador de la Estrategia Nacional contra el Cáncer desde 2009.
El trabajo multidisciplinar, la importancia de la prevención o el hecho de haber puesto sobre la mesa la voz de los pacientes en un momento en el que no se estilaba, fueron otros de los balances positivos señalados por Xosé R. Bustelo, presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el cáncer (Aseica); Ana Fernández-Teijeiro, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (Sehop); Jorge Contreras, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR); Pedro Sánchez Godoy, representante de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) en el Plan Nacional de Prevención del Cáncer; y José Manuel Martínez Sesmero, director de Investigación e Innovación de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
La enumeración de los temas que deberían estar identificados en un nuevo plan del cáncer no son menos numerosos que los piropos recabados por el trabajo de los últimos cinco años: desde el aumento en los esfuerzos en prevención, detección y tratamiento del cáncer (José Manuel Martínez Sesmero) hasta cuestiones organizativas y de recursos para hacer frente a la inequidad territorial (Jorge Contreras). El paradigma de este problema con la equidad está hoy en el campo de la hematología, con la que es su innovación más actual: la terapia celular. “La elección de los centros CAR-T no tiene una distribución poblacional lógica”, aseguró el representante de la SEHH, que también mencionó la necesidad de abordar el “coste de la innovación en el cáncer”.
Los expertos también mencionaron la necesidad de que un nuevo Plan del Cáncer potencie el ámbito de los resultados en salud y “vaya de la mano de la medicina de precisión” (Ruth Vera); plantee un plan específico para cáncer pediátrico “por encina de las comunidades autónomas”, siguiendo el modelo de la Organización Nacional de Trasplantes (Ana Fernández-Teijeiro); o potencie la investigación con “una estrategia definida” al respecto (Bustelo)… Muchas de estas recomendaciones fueron compartidas por el coordinador de la Estrategia Nacional contra el Cáncer, actualmente en periodo de revisión.
La articulación legislativa
Esta nueva hoja de ruta debería ser parte esencial de la labor del Ejecutivo, pero el poder legislativo tiene una tarea importantísima a la hora de impulsarla. Se trata éste de un mensaje que cobró una fuerza especial si se tiene en cuenta que quien acogía la jornada era el Senado, la cámara que la pasada legislatura aprobó por unanimidad la Ponencia de Estudio de Genómica.
Así lo señalaron Antonio Alarcó, senador del Grupo Parlamentario Popular, para quien la aprobación de la Ponencia ha supuesto “un antes y un después” que sienta las bases para que España se sitúa a la cabeza en esta materia. Al igual que él, la senadora socialista María Ángeles Luna abogaba por hacer de este proyecto el germen de un Pacto de Estado por la Sanidad que permita hacer frente a todos los retos que se plantean, y especialmente a los que proliferan en el campo oncológico.
Desde el sector también se incide en la importancia de las cámaras parlamentarias al impulsar la medicina de precisión en oncología. De hecho, incorporar al sistema el nuevo paradigma que supone la medicina de precisión, y hacerlo en todas las etapas de la enfermedad es, para Jesús García Foncillas, director del Departamento de Oncología y del Instituto Oncológico del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, esencial para establecer un plan estructurado y que responda a las necesidades de todos los aspectos.
Desde el punto de vista de la industria, Marta Moreno, directora de Relaciones Institucionales de Novartis Oncology, hizo un llamamiento para impulsar un plan dinámico, que mire a largo plazo y que sitúe a España como referente a nivel global. Este, puntualizó, debe incorporar a todas las instituciones y agentes de una forma coordinada.
Natacha Bolaños, secretaria general de la Alianza General de Pacientes (AGP), reconoció el balance positivo del primer Plan Nacional de Cáncer en España. No obstante, invitó a establecer un compromiso para mejorar y ser más eficientes en la puesta en marcha de las prestaciones sanitarias, anticipando diagnósticos y mejorando la precisión del tratamiento, aprovechando todo el beneficio de la innovación
La vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, encargada de clausurar el encuentro, aseguró que la Sanidad es uno de los pilares fundamentales del Estado de Bienestar, además de una de las prioridades para el Gobierno actual. Prueba de ello, puntualizó, es la puesta en marcha del Plan Nacional de Terapias Avanzadas que busca garantizar el acceso a innovaciones que son realmente disruptivas. Avanzar en políticas de prevención, apostar por una mayor financiación y más colaboración público privada son algunos de los retos a abordar desde su punto de vista, para poder avanzar en una mayor supervivencia y calidad de vida para los pacientes oncológicos.