Mónica Gail Madrid | viernes, 20 de diciembre de 2019 h |

La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), tras realizar un estudio en colaboración con empresas del sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica, advierte del alto nivel de obsolescencia en equipamiento hospitalario en España. Así lo ha expresado Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.

El estudio ‘Perfil tecnológico hospitalario y propuestas para la renovación de tecnologías sanitarias’ analiza la situación de 13 modalidades tecnológicas en nuestro país, detallando cada comunidad autónoma, además de situarle en el entorno europeo. Es así como se concluye que España, en muchos aspectos, está a la cola de Europa en la renovación de la tecnología sanitaria.

La mitad de los equipos, obsoletos

España ocupa la penúltima posición en cuanto a la antigüedad de parques tecnológicos, según Carlos Sisternas, responsable del informe. Por su parte, Ángel Gayete, vocal de la Junta de Facme, considera “desolador” que, por ejemplo, “en resonancias magnéticas por encima de los 10 años hayamos pasado del 15 al 44 por ciento —casi el triple— entre 2009 y 2018”. Y mantener equipos obsoletos en los hospitales repercute directamente en el paciente.

En cuanto a los TC (Tomografía Computarizada), nuestro país tiene un 35 por ciento de equipos con más de 10 años, un 32 por ciento con entre 5 y 10 años y un 33 por ciento con menos de 5 años. Se encuentra muy lejos de Bulgaria, que lidera la posición de los países que cuentan con menos equipos obsoletos de TC de la UE (un 3 por ciento de equipos de más de 10 años, un 22 por ciento entre 5 y 10 años y un 75 por ciento con menos de 5 años).

Un plan a largo plazo

“La sostenibilidad del sistema sanitario está en riesgo”, advierte David García, presidente del sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica de Fenin. Cada vez hay mayor demanda y son necesarios más recursos. “La pirámide está invertida y, si todos estamos de acuerdo en que uno de los pilares de España es la sanidad, se necesita un plan de medio-largo plazo”.

El experto incide en que se debería tener en España equipos de menos de cinco años, lo que no se cumple. “En Francia, si superan los siete años, el reembolso por parte del Gobierno es menor”, asegura.

Es por eso que, desde Fenin, han realizado varias propuestas que presentarán a los consejeros de Sanidad de cada CC. AA y al propio Ministerio de Sanidad. En total son seis: un mantenimiento adecuado e incorporación de innovación incremental, explorar alternativas conforme a la Ley de Contratos del Sector Público, un plan de choque con financiación finalista específica y descripción de “Bandas Tecnológicas” por parte de un Comité de Expertos.

Mayor inversión es mayor calidad

La financiación es la clave para mejorar: “Donde se ha puesto dinero se ha visto que ha aumentado la renovación”, expresa Carlos Sisternas. Fenin destaca que, gracias a las donaciones de la Fundación Amancio Ortega (320 millones de euros) y a las iniciativas de algunas regiones, las tecnologías de imagen y tratamiento médico han avanzado de forma positiva.

“En España se invierte un 6 por ciento del PIB en sanidad pero de esto solo un 1 por ciento va destinado a tecnología sanitaria”, apunta David García. Por ello, en Fenin aportan recomendaciones, como la de establecer criterios de valoración de las inversiones en tecnología que tengan en cuenta el ciclo de la vida, la calidad y el servicio, evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la eficiencia de los procesos asistenciales o asegurar un proceso de mantenimiento adecuado, entre otras.


“Si estamos de acuerdo en que uno de los pilares de España es la sanidad, se necesita un plan a largo plazo”



“En España se invierte un 6% del PIB en sanidad pero de esto solo un 1% va destinado a tecnología sanitaria”