| miércoles, 03 de enero de 2018 h |

El sindicato de Enfermería Satse avisa al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que podrían emprender movilizaciones y distintas acciones de presión si no se mejora la situación de estos profesionales a lo largo de 2018 y aumentan las plantillas.

Entre sus objetivos para este año, la formación sindical ha reconocido que espera reunirse en enero con la responsable del Ministerio, Dolors Montserrat, para reclamarle que “cumpla con la palabra dada” e impulse “de una vez por todas” el acuerdo alcanzado en 2013 en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para mejorar la situación del Sistema Nacional de Salud (SNS).

“Si el sindicato no logra ese compromiso ni ve resultados en un corto espacio de tiempo, no descarta emprender distintas acciones de presión y movilización a nivel estatal y en las comunidades autónomas”, han resaltado.

Asimismo, aseguran que seguirán presionando en las distintas mesas y órganos de negociación con las comunidades autónomas para que se convoquen y resuelvan nueva ofertas públicas de empleo, con plazas suficientes para enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas.

La organización sindical ha hecho balance de las actuaciones desarrolladas por las diferentes administraciones sanitarias a lo largo de 2017 y ha concluido que “fue un año prácticamente perdido y que tampoco trajo significativas mejoras en el ámbito de las comunidades autónomas”.

Otro punto importante para Satse, según destacan en su hoja de ruta para 2018, es que se emprendan nuevas acciones que reduzcan las agresiones a los profesionales y que haya una “mayor diligencia y contundencia” para acabar con la elevada incidencia de lesiones producidas por cortes y pinchazos, con las patologías derivadas, y que se refuerce también la seguridad de los enfermeros cuando usan y manipulan medicamentos peligrosos.

De igual manera, avisan de que no permitirán que se siga deteriorando la imagen pública y social de la profesión y emprenderán nuevas acciones contra el uso de estereotipos sexistas y retrógrados que “perpetúan una imagen de la profesión totalmente lesiva y distorsionada de la realidad”.