Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 24 de mayo de 2019 h |

El Plan Estratégico de Salud Mental 2018-2020 de la Comunidad de Madrid es un plan “de todos y para todos”, como explica a GM Mercedes Navío, coordinadora de la Oficina de Salud Mental. En poco más de un año, subraya, la iniciativa ha pasado de ser una idea sobre el papel a una realidad en buena parte de los objetivos.

Pregunta. ¿Cuál es su balance hasta la fecha del Plan Estratégico Salud Mental 2018-2020?

Respuesta. Se aprobó en abril de 2018, hace poco más de un año que está en marcha, y quedan el resto de este año y el siguiente. El plan suponía una apuesta ambiciosa por la atención en salud mental y de manera prioritaria por las personas más vulnerables, personas con trastorno mental grave, y también en la atención a niños y adolescentes.

Son las dos líneas preminentes del plan y las que llevan una financiación superior. El total de la financiación del plan asciende a más de 33 millones de euros y en recursos humanos se concentra la mayor cuantía, porque creemos que en salud mental la tecnología punta es el profesional, somos los instrumentos terapéuticos (psiquiatras, psicólogos, enfermeras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales…) y ello hace imprescindible su participación y protagonismo.

Es un plan ambicioso también en este sentido. Si hablamos del total del presupuesto y de que un porcentaje en torno al 60 por ciento es para recursos humanos, podemos decir que la ejecución presupuestaria está culminada en 2018 y en 2019 se está contratando ya. El 75 por ciento de la presupuestación total del plan o está ejecutada ya o está en proceso de ser ejecutada en contrataciones. Esos profesionales están llegando ya a los hospitales y Centros de Salud Mental y también a algunos programas específicos, como trastorno de personalidad, conducta alimentaria, autismo, atención domiciliaria, entre otros.

P. ¿Hay algunas cifras más que nos puedan dar una idea del alcance?

R. Si hablamos de profesionales, por ejemplo, supone la contratación extraordinaria de 225 profesionales, que es una cifra significativa y superior con mucho al promedio de contrataciones en un periodo tan corto en relación a otras comunidades autónomas, en dispositivos existentes y en otros de nueva creación como la nueva Unidad de Hospitalización y los dos hospitales de día de adolescentes, y otros dos hospitales de día de adultos.

P. Jóvenes y mujeres son grupos con una carga importante en salud mental, ¿cómo se maneja desde el punto de vista de la gestión?

R. En el caso de jóvenes, niños y adolescentes, es una de las poblaciones a las que se ha priorizado en la atención. Esto ha supuesto una contratación mayor de profesionales destinados a estos programas. Además del refuerzo de programas destinados a ellos como, por ejemplo, diagnóstico complejo de trastorno del espectro autista o el Programa para la Atención Médica Integral de los pacientes con Trastorno del Espectro Autista, AMI-TEA, del Hospital Gregorio Marañón, que se ha reforzado.

Cuando hablamos de mujeres, en general, hablamos de mayor prevalencia a alguno de los trastornos más frecuentes, como la depresión. Estas especificidades son tenidas en cuentas en este abordaje y la perspectiva de género está integrada en todos los sentidos en el plan de salud mental, así como otras poblaciones vulnerables.

P. ¿Se han conseguido integrar los recursos sociales en este plan?

R. El espacio sociosanitario en salud mental está más articulado que en ningún otro ámbito. El modelo colaborativo de salud mental lleva implementado en la Comunidad de Madrid más de dos décadas y supone un éxito de trabajo compartido y un ejemplo para el resto de ámbitos donde esta articulación sociosanitaria es necesaria. Este Plan consolida y potencia el modelo de coordinación de puerta única para el paciente en el que se trabaja conjuntamente con la Consejería de Políticas sociales y Familia.

P. Queda pendiente incorporar los recursos en adicciones… ¿está contemplado de algún modo?

R. Sin duda es uno de los retos que hemos de abordar, el caminar hacia una integración progresiva y funcional de la red de salud mental y la de adicciones. Está planteado en una línea específica del plan la intensificación de la coordinación entre ambas, para culminarla a medio plazo y evitar duplicidades, optimizar sinergias e incrementar el esfuerzo de flexibilidad organizativa que las personas con adicciones requieren.

P. El Plan contempla diez líneas de actuación (once si integramos el desarrollo de la organización), ¿cuáles son las esenciales?

R. Priorizamos las líneas citadas anteriormente en base a un consenso técnico. Pero eso no significa que las otras líneas no sean importantes. La participación de profesionales y sociedades científicas y asociaciones de usuarios y familiares en este Plan ha sido muy elevada. Es una de sus grandes fortalezas. Pretendemos reorientar la organización y cómo nos articulamos para ser más flexibles y proactivos para acercarnos a las personas, preferentemente a quienes más lo necesitan pero no lo demandan en muchas ocasiones.

Hay una línea preferente que es la prevención del suicidio, somos una de las comunidades pioneras en programas de prevención tanto a nivel hospitalario como en actuaciones con atención primaria, SUMMA y formación masiva a profesionales, campañas y guías de sensibilización para el resto de facilitadores sociales, etc. Seguiremos trabajando hasta poner en marcha un plan completo de prevención.

P. ¿Cómo se materializa en este plan el objetivo de acabar con el estigma?

R. Hay actuaciones formativas, sensibilizadoras y está contemplada la edición de campañas específicas dirigidas a población general. Es una carrera de fondo y este plan es un paso importante. Si bien somos conscientes de que es imprescindible ser persistentes y sistemáticos en las actuaciones. No obstante, el estigma no deja de ser una forma de tabú social que requiere un cambio cultural de calado y precisa plazos temporales mayores y el compromiso de la sociedad en su conjunto.

LAS FRASES

El espacio sociosanitario en salud mental está más articulado que en ningún otro sector”

Somos una de las comunidades pioneras en programas de prevención del suicidio”