CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 05 de julio de 2019 h |

Con expectación. Así emprende la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) esta nueva etapa que encabeza Jordi Vila. El borrador del Real Decreto de Especialidades está próximo a ver la luz y en él la especialidad de infecciosas ha de ser una realidad.

Pregunta. ¿Cómo se plantea estos años al frente de Seimc?

Respuesta. La Seimc tiene un prestigio que ha sido alcanzado en los últimos años tanto a nivel de investigación, de formación y de colaboración con otras instituciones. Mi intención no es solo consolidar este prestigio sino intentar aumentarlo. Hay varios objetivos: aumentar o mejorar la formación de las nuevas generaciones tanto de microbiólogos como de infectólogos (a pesar de no tener la especialidad). Hay un pico de microbiólogos y de infectólogos importante que están entre los 55 y 60 años, con lo cual en los próximos diez años habrá un recambio generacional importante. El objetivo es que estas generaciones que van llegando tengan una formación sólida. Otro aspecto es la visibilidad de la sociedad. Queremos que la gente de la calle conozca a la Seimc y hemos definido una serie de acciones para darnos a conocer, y que la sociedad también conozca lo que son las enfermedades infecciosas y lo que pueden hacer ellos frente a estas infecciones.

P. La formación continuada es clave para los profesionales… En el escenario que estamos con la amenaza de las resistencias se hace más necesaria. Además de los PROAS, ¿con qué otras herramientas se puede luchar contra esta amenaza?

R. Cuando hablamos de las resistencias a los antibióticos tenemos que diferenciar dos cuestiones: la aparición de bacterias resistentes y su diseminación. Las medidas a tomar son distintas. En cuanto a la aparición de resistencias, la primera medida sería el uso racional de los antibióticos y ahí los PROA juegan un papel importante, no solo a nivel de hospital sino de asistencia primaria. Para intervenir en la diseminación de bacterias resistencias hay cantidad de medidas a realizar tanto a nivel local — hospitalario— para que no entren las bacterias en el hospital ni se diseminen y tenerlas controladas. A nivel de la comunidad también hay una serie de medidas: lavado de manos, consumo adecuado de antibióticos, el cocinado de la comida… Al ser un tema tan heterogéneo las medidas de acción hay que tomarlas en cada uno de estos factores, que a la larga convergen.

P. Precisamente, el consumo de antibióticos es un caballo de batalla, ¿se están consiguiendo objetivos?

R. Ha habido una disminución importante en el consumo de antibióticos en veterinaria y en la asistencia primaria, gracias al PRAN. Sin embargo, la disminación de este consumo hace que todavía estemos en un nivel que no llega a la media de la UE, estamos por encima. Necesitamos un sobreesfuerzo para llegar como mínimo a la media Europea. Lo ideal sería llegar a los niveles de los países Escandinavos que son un espejo donde mirar.

P. La falta de financiación del PRAN, ¿es la particular bacteria resistente del SNS?

R. Es un aspecto importante. Muchos de los países europeos cuentan con financiación. Inglaterra creo que es un paradigma de la buena implementación de su estrategia, ya que cuentan con una financiación importante, con unos presupuestos del Estado y una partida específica. En España, la partida que se dedica al PRAN es muy pequeña. Está claro que si tuviéramos más financiación, no solo para llevar a cabo el PRAN, sino para investigación o herramientas diagnósticas, seguro que los frutos se verían a corto plazo. Estamos hablando de investigación e innovación, y todo lo que sea innovación es muy positivo para el desarrollo de un país.

P. ¿Cómo están las relaciones con el Ministerio de cara al Decreto de Especialidades?

R. Estamos expectantes a ver qué criterios contemplará el Real Decreto para que infecciosas sea aceptada como especialidad. Nos han dicho que seguramente saldrá a lo largo del mes de julio el borrador de este decreto. Tenemos una comisión en Seimc que evaluará en detalle estos criterios y analizará la posibilidad de que el área de enfermedades infecciosas encaje en uno de estos criterios y al final logremos que pueda ser aceptada como una especialidad. Estamos a la expectativa.

P. La cuestión es si se convertirá en ACE o en Especialidad… ¿Qué tiene que tener en cuenta el Ministerio?

R. Debería tomar en consideración varios aspectos. Por un lado, el agravio comparativo con otros países europeos. Se ha comentado muchas veces que somos de los pocos países que no disponemos de la especialidad de enfermedades infecciosas. En segundo lugar, la dinámica de infecciosas es un área con una dinámica cambiante y evolutiva. Quién iba a decir hace años que tendríamos en España zika que era un virus localizado en Brasil. Por tanto, el cambio climático, la diseminación del mosquito hacia el Caribe ha hecho que el zika a través de los turistas pueda ser una infección importada. Con lo cual, esta dinámica cambiante hace que sea incluso más necesario el disponer de una especialidad. Es decir, especialistas que estén al día no solo de cambios epidemiológicos, sino de nuevas enfermedades emergentes o reemergentes, y de nuevos tratamientos de enfermedades graves o severas.

P. Estamos ante una doble especialidad: infecciosas y microbiología. En este última área, también hay que hacer cambios?

R. El problema que en principio ha quedado anulado era la troncalidad de microbiología clínica, que querían hacer una rotación de dos años por varias especialidades y después dos años exclusivos de la especialidad de microbiología clínica. Esto es un retroceso. Formar un microbiólogo clínico en dos años con el cambio actual en el diagnóstico microbioólogico, con la incorporación de nuevas metodologías, secuenciación masiva, ingeniería de masas, etcétera es totalmente incongruente. No se puede formar un microbiólogo clínico en dos años. Si finalmente la troncalidad volviera y se aceptara sería un paso atrás. No entiendo que una cosa que funcione como es la formación en microbiología se quiera cambiar en detrimento del diagnóstico microbiológico y en detrimento de los pacientes, que en definitiva son los receptores de nuestro trabajo.

LAS FRASES

Ha habido una disminución en el consumo de antibióticos en veterinaria y en AP gracias al PRAN”

Estamos expectantes para ver qué criterios contemplará el RD para que sea especialidad”