El presidente del CGE repasa los temas de actualidad de los últimos meses.
Pregunta. Hace más de un año se reactivaron las negociaciones con Sanidad. Sin embargo, parece que no van tan fluidamente como se esperaba. ¿En qué punto se encuentran?
Respuesta. En la actual ministra de Sanidad hemos encontrado un clima de cordialidad y buena voluntad. El hecho de que se trate de una persona con conocimiento profundo del sistema sanitario ayuda frente a otros ministros del pasado sin trayectoria sanitaria alguna. Es fácil entenderse, pero a los políticos se les ha de juzgar por sus hechos no por sus buenas intenciones. Por fin se ha podido desbloquear la prescripción enfermera y problemas pendientes como la convocatoria de la Prueba de Evaluación de la Competencia de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria forman parte del compromiso de este Ministerio para finales del año en curso.
P. ¿Cómo influye en este aspecto haber tenido tres ministras de sanidad en 2018?
R. Evidentemente no es el escenario ideal para avanzar en nada y ralentiza cualquier negociación. Habrá que esperar ahora, tras las elecciones generales, para ver si habrá un relevo más.
P. Médicos y enfermeros limaron asperezas con la prescripción aunque con la publicación del decreto volvieron las rencillas…
R. No existen rencillas en la actualidad, ambas profesiones tenemos claro que lo importante es dar una atención sanitaria de calidad. Los médicos y los enfermeros trabajan cada día codo con codo en hospitales y centros de salud.
P. Dentro de ese decreto, las comunidades tenían que habilitar un protocolo para que el enfermero o enfermera se acreditase. ¿Están funcionando bien?
R. Algunas han tomado rápidamente la iniciativa, algo que aplaudimos y recordamos a las consejerías que, tras esa larga espera, es la hora de culminar el proceso. Después han de trabajarse los protocolos para cumplir el plazo de dos años desde que se aprobó la modificación del Real Decreto y que la prescripción sea un proceso normalizado dentro del sistema. Se trata de un tema prioritario para abordar con el Ministerio para que se cumpla el Real Decreto en todos sus términos. Por nuestra parte, según establece la norma correspondiente, ya estamos trabajando en la elaboración de la ‘orden de dispensación enfermera’ del ámbito privado.
P. Desde el Consejo siempre se ha afirmado que Enfermería debe tener un rol aún más activo en el SNS. ¿Qué falta para conseguirlo?
R. La apuesta es que tengamos una participación más activa en política sanitaria, que las enfermeras ocupen puestos de primer nivel en Gestión Sanitaria, ya que por formación, competencias y experiencia pueden aportar mucho más. Y en la parte asistencial avanzar en la especialización de enfermería y el rol de referentes de salud en atención primaria. Tampoco debemos de olvidar la apuesta por la investigación porque los nuevos retos de la sociedad, como son el envejecimiento de la población o el aumento sostenido de pacientes crónicos, requieren de la mejor enfermería posible.
P. Con un panorama futuro con un alto grado de cronicidad, ¿Qué nuevas responsabilidades puede aportar la enfermería?
R. La gestión del paciente crónico complejo y polimedicado debe pivotar en las enfermeras, potenciando la gestión de casos, enfermeras de enlace y de atención primaria, potenciando la atención domiciliaria, la adhesión terapéutica, la educación sanitaria y para la salud… Debemos plantear un cambio de enfoque en nuestro Sistema Nacional de Salud, dando mayor protagonismo a la prevención y educación sanitaria. Y no olvidemos algo importante porque pensamos, con demasiada ligereza, que la cronicidad se centra, casi exclusivamente, en el paciente anciano y esto no es cierto. Muchos jóvenes y niños se ven afectados por enfermedades crónicas.
P. El Ámbito de Negociación ha denunciado en varias ocasiones que el papel de la Mesa Estatal de Enfermería y el del Foro no era el de negociar cuestiones relacionadas con los RRHH… ¿Cómo está la situación?
R. La mesa de la profesión enfermera debe trabajar todas las líneas de desarrollo profesional, avance competencial y defensa de la profesión enfermera, y seguiremos trabajando de forma conjunta, para garantizar los intereses de la profesión y mejorar de forma continua la aportación que las enfermeras hacen al Sistema Nacional de Salud.
P. Las especialidades enfermeras siguen sin desarrollarse. Este era uno de los puntos del acuerdo de La Moncloa… ¿Qué está suponiendo para los enfermeros?
R. Está provocando mucho malestar, pero no solo para las enfermeras. Que no se desarrollen las especialidades de enfermería repercute de forma directa en la seguridad del paciente y en la calidad de la prestación sanitaria, por tanto estamos perdiendo todos. Es necesario desarrollar la Especialidad de Enfermería Medico Quirúrgica, que está pendiente después de 14 años del RD de 2005, es necesario realizar la vía excepcional en la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria, y plantearnos si es necesario que aparezca alguna nueva especialidad para cubrir las necesidades reales del SNS. Igualmente es necesario que todas las Comunidades Autónomas creen la categoría profesional de enfermero especialista, que todavía está pendiente en muchas de ellas.
P. ¿Tenéis estimación de los enfermeros que siguen sin especialidad?
R. A día de hoy hay 47.000 enfermeras con titulo de especialista en las diferentes áreas aprobadas en el RD 2005, por tanto existen 250.000 enfermeras sin especialidad, a esto hay que sumar que en la última convocatoria EIR se ofertaron solo 1.092 plazas para todo el país y de todas las especialidades, claramente insuficientes. En cualquier caso en nuestra profesión conviven y deben seguir haciéndolo enfermeras especialistas y enfermeras generalistas capaces, en ambos casos, de brindar la mayor protección de la salud.
P. Hace años, el número de enfermeros que pedían el certificado de idoneidad era muy elevado… ¿Se ha conseguido ajustar el número de profesionales que salen de nuestro país?
R. Si estamos en un momento donde el número de enfermeras que salen del país es más bajo que en los años anteriores, las necesidades de enfermeras en España son enormes, estimamos que se necesitarían 130.000 enfermeras más para alcanzar los ratios medios de la Unión Europea.
P. Hablemos, por último, de la ratio de enfermeras por paciente. El sindicato Satse está recabando firmas para llevar una ILP al Congreso de los Diputados. ¿Qué le parece la iniciativa?
R. Muy acertada. Sin duda hay que dar visibilidad a este problema, los ratios de enfermera por paciente y por población en España son claramente insuficiente.
A los políticos se les ha de juzgar por los hechos y no por sus buenas intenciones”
Es necesario desarrollar la especialidad de Enfermería Médico Quirúrgica”