Los estados miembro trabajan para implementar los sistemas de verificación de medicamentos antes de febrero de 2019 como reclama la Unión Europea. España se encuentra cerca de los países más avanzados, según la Organización Europea de Verificación de Medicamentos (EMVO, por sus siglas en inglés), aunque aún faltan pasos decididos para involucrar a los hospitales en el proceso.
La implementación en el estado español se ha desarrollado conforme a plazo, pero un paso por detrás de Alemania, Finlandia, Suecia y Eslovenia. Incluso la vicepresidenta del EMVO, Sonia Ruiz, señaló durante la celebración del 17º Congreso del Sector Salud, organizado por Aecoc la semana pasada en Madrid, que España se halla cerca de este nivel. Ya ha escogido el proveedor tecnológico, aunque aún no ha formalizado el contrato. El coste estimado en nuestro país podría ascender a los 5,3 millones de euros. No obstante, Ruiz advirtió de que se trata de cifras muy preliminares.
El proyecto se enmarca dentro la directiva europea 2011/62, cuyo objetivo será evitar la circulación de medicamentos falsificados en toda la Unión Europea, incluidos aquellos fármacos que lo han sido en su origen.
Amenazas
Pero a pesar del avance advirtió de las amenazas que podrían provocar el incumplimiento de los plazos para la implantación del sistema europeo de verificación. El primero de ellos es la incorporación de los hospitales. Determinadas comunidades autónomas ya han anunciado que se encuentran muy retrasadas en esta materia y que no podrán cumplir con los tiempos marcados por la Unión Europea.
Ruiz no se atrevió las consecuencias de una implantación tardía. “Dependerá de la flexibilidad de la Unión Europea”, señaló durante su intervención. Esta flexibilidad podría venir marcada por el retraso existente en Italia, Portugal y en otros países del Este de Europa, un hecho que preocupa a las autoridades europeas, si bien son conscientes de la complejidad del objetivo. Se trata de conectar a 32 países del espacio económico europeo. “Es un proyecto muy complejo por los agentes que se tienen que integrar. Es un hito histórico. Esto no ha ocurrido en ningún sector a este nivel”, destacó.
Ante la situación planteada por los servicios de salud autonómicos, Ruiz destacó que “las comunidades deben plantear soluciones, pero la responsabilidad recae sobre los estados miembro”. Instó a las regiones a agilizar los procesos. En este contexto, recordó las fortalezas de España. “Somos un país que a nivel tecnológico estamos muy avanzados”, subrayó Ruiz.
Requisitos
La incorporación de los hospitales al sistema es uno de los cuatro requisitos que identificó Sonia Ruiz en el que deben avanzar todos los estados de la Unión Europea. La vicepresidenta del EMVO reconoció la dificultad de este objetivo “ante la diversidad de hospitales”. Insistió, no obstante, en que existe la tecnología adecuada para llevarlo a cabo. “Ya se está haciendo en las oficinas de farmacia”, admitió.
Señaló otros tres. El primero de ellos contempla seguir impulsando la puesta en marcha de sistemas de verificación en los diferentes países con acuerdos de colaboración formales entre EMVO y las organizaciones naciones de verificación de medicamentos (NMVO, por sus siglas en inglés). El segundo hace referencia a la conexión de los laboratorios al nodo europeo y el último la colaboración con las autoridades.