Pregunta. Con un nuevo gobierno a la vista, ¿cuál es la principal preocupación del sector privado?
Respuesta. Que se escuche la voz del sector privado en su conjunto, escuchar no es lo mismo que oír, lo mismo que informar no es lo mismo que comunicar, pretendemos que se preste atención a nuestra realidad, a nuestro potencial y a nuestras propuestas, que la comunicación fluya de una forma natural, abierta y ágil entre las administraciones y nosotros. El sector privado no forma parte del problema, sino que es una parte muy importante de la solución a los problemas crecientes que acechan a nuestro ordenamiento y modelo sanitario. No se puede acallar a quien con razón y con razones demanda ser atendido, tarde o temprano su voz se escucha, esperemos que cuando esto se produzca no sea demasiado tarde.
P. Tiene por delante el reto de sensibilizar sobre la situación del sistema sanitario a los ciudadanos, ¿qué mensajes cree que no han calado y que deberían llegar a la sociedad?
R. Sinceramente creo que de alguna forma la ideología ha suplantado en los últimos tiempos a la búsqueda de oportunidades frente a los grandes retos que tiene el sistema. El altavoz de los partidos políticos es muy grande comparativamente con el nuestro y sectores como el de la educación o el de la sanidad han sufrido sus consecuencias y los ciudadanos hemos visto correr los eslóganes de campaña y pancarta por delante de las realidades que aquejan a un sistema público insuficiente a pesar de tener una sanidad privada en la que ya hay cerca de 11 millones de españoles que lo descargan de presión financiera y asistencial.
P. También han trazado un nuevo plan estratégico, ¿cuáles son sus líneas fundamentales?
R. Fundamentalmente tres, trabajar por un sistema sanitario excelente tanto en su vertiente pública como privada con las sinergias debidas en base a las necesidades que plantea la sociedad procurando que se estructure un pacto no excluyente por la sanidad y la innovación; continuar haciendo todo aquello que hemos demostrado que hacemos muy bien como es el caso de la aportación de datos de valor al debate sanitario y sociosanitario; y comunicar de forma persistente y eficaz con la sociedad a través de todos los canales posibles para que seamos escuchados y sea entendida nuestra realidad.
P. ¿Qué papel juega la sanidad privada a la hora de garantizar la equidad en el acceso al sistema sanitario?
R. Fundamental, la equidad se hace patente en todos los sentidos, pero uno de los más evidentes es el de la innovación, ¿por qué una persona por el hecho de vivir en un territorio tiene diferentes oportunidades de acceder a tecnología de vanguardia?, la respuesta es evidente, porque no se utilizan todos los recursos disponibles de una forma estratégica independientemente de su titularidad. De medicamentos y equidad también podríamos hablar largo y tendido.
P. Tiene una extensa trayectoria en el campo de la calidad, ¿cuál es el grado de compromiso de la sanidad privada con este principio? ¿Cómo se va a seguir reforzando este lazo desde la fundación?
R. La implantación de políticas de garantía de calidad en los centros sanitarios es una de las tendencias más significativas en las últimas décadas y uno de los objetivos del sector privado. De ahí que sus centros cuenten con un importante número de certificaciones (como las diferentes ISO, OHSAS 18001, el modelo de excelencia europeo EFQM o la acreditación Joint Commission) que son muestra de la mejora continua de la calidad asistencial. Además, desde 2015 la Fundación IDIS dispone de la Acreditación QH (Quality Healthcare), concebida como un sistema pionero e innovador que reconoce la Excelencia en Calidad Asistencial en los centros públicos y privados. La calidad va a seguir siendo una de las principales palancas de actuación de la Fundación IDIS puesto que supone una garantía de seguridad y resultados para nuestros pacientes y un acicate para nuestros profesionales.
P. ¿Ha cambiado de algún modo su visión del ámbito privado desde su incorporación en septiembre? ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
R. Lo que más me ha sorprendido es el alto nivel de exigencia del sector sanitario emprendedor, su capacidad de adaptación, carácter colaborativo y su visión de futuro que le permiten apostar decididamente por la innovación, la calidad y los resultados. Todos ellos pilares robustos sobre los que cimentar su proyección y resultados con la vista puesta en el paciente y el profesional.
P. Es la primera mujer que forma parte de la directiva de IDIS, ¿qué peso tiene la mujer en el ámbito de la sanidad privada?
R. Antes de mi llegada llevaba la dirección de organización una mujer que hizo una labor extraordinaria en la Fundación. La mujer en la sanidad privada ocupa cargos de responsabilidad tanto en la parte asistencial como de gestión, de hecho, la sanidad es uno de los sectores donde la mujer tiene más presencia y se encuentra mejor representada, otra cosa es que tengamos que continuar trabajando para que tengamos una mayor pujanza en los órganos de dirección de las diferentes organizaciones que componen el rico tejido sanitario de titularidad privada.
