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Hay veces que los retos en el ámbito sanitario llegan casi sin avisar. Es el caso del abordaje de una patología cuando, de repente, irrumpe una terapia que cambia todo el pronóstico de la enfermedad. Otras veces, sin embargo, el problema se divisa en el horizonte y es necesario poner las medidas necesarias en marcha antes de que los nubarrones nublen el panorama.
La cronicidad, unida a la pluripatología, se divisa desde hace tiempo en España y ahora está pasando el último tren que permitirá abordarla con garantías. Y en ello están los partidos políticos en un periodo en el que las elecciones a todos los niveles que se van a producir en primavera han provocado una actualización de los programas sanitarios.
El primer síntoma que se diagnosticó es la inversión de la pirámide poblacional unida al aumento de la esperanza de vida. Una de las medidas que más se han escuchado durante la ya pasada legislatura es la necesidad de sumar a las políticas sanitarias las de servicios sociales. Y dentro de esto, escarbando un poco más, la necesidad de definir los roles profesionales para que todos, dentro de sus competencias, favorezcan el abordaje de la salud de las personas más mayores.
Otra de las medidas escuchadas en el seno de las comisiones de Sanidad del Senado y del Congreso han sido la necesidad de cambiar el foco de la atención sanitaria. Pasar de un sistema reactivo a uno proactivo, que priorice el autocuidado y la prevención, es una necesidad que ni siquiera ha tenido oposición sea quien sea el proponente de la medida.
Pero, evidentemente, el problema es de tal calado que no se soluciona con alguna que otra medida. Otro de los retos es saber aprovechar todo lo que las nuevas tecnologías ponen al alcance tanto del profesional sanitario como del paciente. En este apartado ha habido alguna propuesta concreta, como la financiación de los últimos dispositivos de medición de la glucosa. Pero, como en los anteriores problemas detectados, el abordaje debe ser integral y con una visión más amplia para tener éxito.
Otro de los debates también ha sido el papel fundamental que debe tener la atención primaria en el abordaje de la cronicidad. Son estos profesionales los que van a soportar el mayor peso de esta problemática pero le faltan tanto presupuesto general como recursos humanos. El déficit de profesionales se hace fuerte en la primaria y alcanzar el 20 por ciento de la inversión sanitaria total en este capítulo se hace esencial casi para cualquier partido político.
Para poner luz sobre las propuestas concretas de cada partido, GACETA MÉDICA se ha puesto en contacto con los responsables de trazar los nuevos programas políticos. Algunos lo hacen desde la responsabilidad que le marca el partido; otros desde la experiencia que les ha otorgado estar al frente de la política sanitaria de su formación. Y si existe algún punto en común entre ellos es que no hay tiempo que perder para comenzar la construcción de un dique que evite que la cronicidad se lleve por delante la sostenibilidad del sistema.
