Acto de entrega de placa acreditativa del premio Best in Class

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J. R-T. Madrid | viernes, 29 de noviembre de 2019 h |

El Plan Oncológico de Euskadi 2018-2023 plantea un modelo asistencial con un enfoque multidisciplinar y que profundiza en el desarrollo de la medicina personalizada o de precisión con el apoyo de un sistema informático que incluya en la Historia Clínica Electrónica toda la información del proceso oncológico. El documento está alineado con los principios que inspiran el Plan de Salud 2013-2020 y fue elaborado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco con el asesoramiento de grupos de expertos y profesionales sanitarios implicados en la atención de pacientes oncológicos y sus familiares. Tras un análisis riguroso, este Plan obtuvo el reconocimiento que proporcionan los Premios BiC y la semana pasada, en Vitoria, la consejera de Sanidad, Nekane Murga, recibió la placa distintiva gracias a la colaboración de Novartis Oncology.

Como punto de partida, se ha producido un aumento generalizado y significativo de la supervivencia del cáncer en Euskadi. Las tasas son superiores a la del Estado y también a las de Europa y tienen en las estrategias de prevención una de las mejores bazas. “Nuestras políticas de prevención con cribado es algo de lo que estamos muy orgullosos porque además tenemos resultados. Este año ya podemos decir que el cribado de cáncer de cérvix es una realidad; se está extendiendo en todos los territorios y creo que a lo largo de los dos próximos años vamos a alcanzar todas las edades siguiendo las recomendaciones europeas que hay. También estamos en la tercera vuelta en todos los territorios en el cribado colorrectal, cuya evidencia nos permite afirmar que en el cáncer de intervalo se reduce la mortalidad y que en el conjunto también tenemos menor mortalidad. Tampoco quiero dejar de mencionar el cribado de cáncer de mama. Tenemos una trayectoria de muchos años y ahora nos estamos orientando hacia las poblaciones jóvenes de mayor riesgo”, afirmó la consejera de Sanidad vasca, Nekane Murga, durante una mesa de debate que se celebró tras recibir la Placa BiC en la sede del Gobierno Vasco.

Pero además, el cribado se ayuda de otras de las líneas estratégicas: el diagnóstico prioritario. Para ello, el País Vasco ha creado nuevas plazas de enfermería especializada que se coordinan con atención primaria con el objetivo de que el paciente sea atendido en un día o dos por el oncólogo.

En relación a la medicina de precisión, el Plan Oncológico de Euskadi plantea su despliegue entendida como el establecimiento de estrategias específicas de prevención, diagnóstico y tratamiento aprovechando el cada vez mejor conocimiento de las bases genéticas y moleculares de los diferentes tipos de tumores. En definitiva, se trata de ir incorporando los avances tecnológicos a la práctica clínica y medir los resultados, de forma que si se comprueba su éxito, estas técnicas se puedan ir incorporando al mayor número de pacientes. “No puedo dejar de mencionar que otra de las áreas que también nos preocupa son los cuidados paliativos y la medicina personalizada, y terapias avanzadas como las CAR-T. Estamos trabajando en un hospital para tener las acreditaciones y avanzar para captar terapias avanzadas. También trabajamos en el Plan de Genética. Para nosotros es muy importante la tecnología; hemos tenido una inversión constante y también hemos de agradecer la donación de la Fundación Amancio Ortega”, explicó la consejera Nekane Murga.

A las palabras de la consejera se sumó el director de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitaria, Mikel Sánchez, avanzando que es una de las prioridades del Plan Oncológico. “En cuanto a medicina personalizada, ayer hablábamos sobre el tema y es un reto importante al que tenemos que hacer frente. Ser capaces de aportar esa medicina personalizada de precisión para garantizar los mejores tratamientos a nuestros pacientes”, dijo.

En relación a esto último, durante la mesa de debate salió a coalición el sistema Oncobide, una especia de Valtermed pero más completo al unir la medición de resultado al proceso asistencial, además de no tener limitado el número de medicamentos que se someten a examen. Aquí, Murga aseguró que “la prescripción va a reducir la variabilidad” gracias a protocolos corporativos. El programa de prescripción en oncología también será de ayuda, según ella, en cuestión de seguridad, al tener “funcionalidades de apoyo” en la dispensación y administración de terapias oncológicas y medicación adyuvante.

Esta es la idea en la que también profundizó la directora del Plan Oncológico, María Ángeles Salas. “Uno de los aspectos importantes del Plan es recoger resultados. Por una parte tenemos Oncobide pero también recogemos la experiencia del paciente. Ahí hay algunos proyectos que se están desarrollando en el hospital de Donosti”, dijo. De hecho, este centro se está preparando para acoger en un futuro a las CAR-T.

Cáncer infantil y adolescente

Al hablar de terapias CAR-T, de una forma u otra, en la mente aparece la imagen de niños y adolescentes. También aquí el Plan Oncológico del País Vasco presenta unas novedades que superan las fronteras de la propia enfermedad. “Para nosotros es una prioridad. Tenemos ya la Comisión Territorial que está haciendo que todos los niños y familiares tengan una atención y valoración conjunta en toda la comunidad. Ya teníamos orientados dos centros garantizando un número de casos mínimo pero ahora esta forma de actuar nos va a permitir identificar aquellas áreas de mejora”, dijo Murga.


Cribados
A partir del mes de diciembre el cribado de cáncer de cérvix será una realidad para mujeres entre 24 y 29 años



CAR-T
El País Vasco ya trabaja en un hospital para tener las acreditaciones necesarias y avanzar para captar terapias



Oncobide
El País Vasco cuenta con un sistema de medición que reduce la variabilidad en los tratamientos



Cáncer infantil
Todos los niños y sus familiares tienen una atención y valoración conjunta en la comunidad