J.V. Madrid | viernes, 01 de junio de 2018 h |

En poco más de una década, la participación de los centros privados en ensayos clínicos en nuestro país ha crecido un 35 por ciento. Una prueba de la visión que el sector privado tiene sobre el papel de la investigación clínica como elemento esencial para garantizar un sistema sanitario avanzado e innovador.

Los resultados de la 24 edición de BD Metrics del Proyecto BEST así lo confirman. Manuel Vilches, director general de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), atribuye este crecimiento al perfil altamente competitivo de la sanidad privada, un factor que contribuye a incrementar la participación del sector privado tanto en número de ensayos clínicos como en centros participantes.

Con respecto a los ensayos clínicos, Manuel Vilches subraya que es “importante destacar que el 22 por ciento de los centros que forman parte de la muestra de este estudio son de titularidad privada (179) y que los centros privados participan ya en cerca del 50 por ciento de los ensayos clínicos de nuestro país. Por su parte, en los últimos años el porcentaje de participaciones de centros privados en ensayos ronda el 11 por ciento”.

Algunos datos que recoge este documento profundizan en el perfil de los ensayos con participación de la sanidad privada. A modo de ejemplo, más del 38 por ciento de los ensayos clínicos con participación de la privada son en fase Ia, Ib y II, y alcanza el 74 por ciento si se incluye también las investigaciones en fase III. Desde la fundación, también destacan algunos detalles y es que en los últimos siete años se observa un aumento en la participación en ensayos en fase Ia y Ib, que requieren una mayor especialización y complejidad. En este tipo de ensayos, la participación ha aumentado del 6 al 11 por ciento en el caso de los estudios en fase Ia y del 5 al 8 por ciento en los ensayos en fase Ib.

Con respecto a las áreas terapéuticas, oncología, hematología y respiratorio acaparan el mayor volumen de ensayos con participación de centros privadas. En concreto, oncología representa el 47 por ciento del esfuerzo de la sanidad privada, seguida de hematología, con un ocho por ciento, respiratorio, un seis por ciento, neurociencias, un cinco por ciento, y cardiología, que representa el cuatro por ciento de los ensayos con participación de centros privados.

Por otra parte, la Comunidad de Madrid, Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana son las comunidades que tienen una mayor representación en los trabajos de investigación de los centros privados. Este estudio también constata un fuerte aumento de los pacientes en Madrid y Andalucía.

Investigación “brillante”

Manuel Vilches remarca que estos datos “destierran por completo cualquier idea extemporánea que desvincule al sector privado de la actividad investigadora: hoy se hace y, como certifican los números, se hace de forma brillante”. El director general de IDIS compara esta realidad con la de la actividad formativa, en tiempos pasados menos arraigada en el sector. No obstante, remarca que en la actualidad la sanidad privada tiene ya un papel “muy significativo, reconocido y creciente año tras año”.

El proyecto BEST emplea diferentes indicadores que permiten establecer comparativas en el desarrollo de la investigación clínica. Recoge información relacionada, por ejemplo, con el tiempo de puesta en marcha del ensayo clínico, o el reclutamiento de pacientes.

En ambos campos, la sanidad privada ofrece excelentes resultados. En general, todos los tiempos de reclutamiento han disminuido en los últimos años (tiempo global, contrato, primer paciente). Además, el ritmo de pacientes reclutados al mes en centros privados es de un 1,4 paciente al mes, frente al 1,1 paciente al mes en centros públicos. La tasa de reclutamiento es de un 104,1 por ciento en la sanidad privada, frente al 84,4 por ciento, respectivamente.

Desde la patronal de la industria innovadora, Farmaindustria, también se valora de forma positiva el esfuerzo investigador realizado en los últimos años en estos centros para tener una mayor participación en los ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica.

Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, destaca también la puesta en marcha de estructuras flexibles en los centros que permiten una gestión eficiente. Además, subraya el compromiso de los profesionales y, de manera especial, la participación en fases tempranas de la investigación. “Estos avances, junto con los registrados en centros públicos, contribuyen a situar a España entre los mejores países de la Unión Europea para hacer investigación”, sentencia.

La aplicación del nuevo reglamento europeo a partir de 2020 hará más necesaria aún, según sus palabras, “seguir colaborando con todos los actores públicos y privados”.