Tras el intercambio de puntos de vista con la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) a finales de marzo, la Comisión Especial COVID-19 del Parlamento Europeo ha continuado con sus trabajos sobre el informe que tiene asignado elaborar, con cargo a la ponente y diputada del PPE, Dolors Montserrat. En esta ocasión, la sesión se ha centrado en el debate sobre las 3.281 enmiendas que los eurodiputados han remitido para seguir construyendo el documento de lecciones aprendidas definitivo. Tal y como ha dimensionado Kathleen Van Brempt, presidenta de la comisión específica de trabajo, del total de propuestas para discusión, un 40 por ciento —hasta 1.294 enmiendas— versan sobre el primer pilar sobre el que se sostiene el informe, centrado en la salud; en segundo lugar, otro 15 por ciento se refiere a la parte de la UE y el mundo.

La también eurodiputada belga por S&D ha recordado la necesidad de respetar los plazos y calendario de la Comisión COVID-19, apuntando que el informe con la votación en Pleno tendrá que presentarse, a más tardar, en el mes de julio. No obstante, según Van Brempt, la primera votación tras la negociación tendrá lugar en junio en Estrasburgo.

Dolors Montserrat (PPE), ponente del informe, durante la sesión de trabajo de la Comisión.

Sucesivamente, Dolors Montserrat ha querido agradecer la actitud “constructiva” de la Eurocámara antes de entrar en materia. “La UE debería adoptar la declaración de Roma e iniciar un programa de prevención transectorial para promover estilos de vida saludables”, ha explicado la también ex ministra de Sanidad de España, quien también ha hablado de integrar el enfoque de la salud en todas las políticas. Del mismo modo, ha destacado que muchas enmiendas se refieren a recomendaciones sobre una mejora del plan de preparación para una Europa sanitaria fuerte: “Es importante para poder estar a la altura de futuras crisis sanitarias”, ha valorado.

Debilidades detectadas: lecciones a aprender

Tras profundizar en el impacto social de la COVID-19, con mención específica a las enfermedades crónicas, Montserrat ha señalado los “retrasos en los diagnósticos y tratamientos, en detrimento sobre todo de los pacientes con cáncer”. Además, “el impacto del Long COVID todavía tiene que captarse y entenderse mejor”, al igual que la necesidad de comprender plenamente la huella de la crisis sanitaria en la salud mental, pues ha tenido “un impacto considerable para los trabajadores sanitarios, niños, adolescentes y personas mayores”.

Para la europarlamentaria, una de las grandes conclusiones del informe ha de ser la necesidad de contar con “una comunidad investigadora firme”; “la historia de éxito de las vacunas nos ha demostrado la importancia de desarrollar PPPs (public-private partnership) en el marco UE, sobre todo en el marco de una crisis sanitaria”. Para ello “necesitamos más transferencia en todas las fases del proceso de toma de decisión”, ha reclamado Montserrat, quien ha abogado por la necesidad de llegar a un mandato con una participación amplia del Parlamento “sin infringir las reglas de confidencialidad.

“Se han producido retrasos en los diagnósticos y tratamientos, en detrimento sobre todo de los pacientes con cáncer”

Dolors Montserrat, diputada del PPE

Del mismo modo, la ponente del PPE ha destacado la importancia de que la Unión encuentre “soluciones permanentes para evitar la dependencia para ser autónomos”, lo que ha calificado como una “prioridad para todos los grupos políticos”. “El papel de la HERA va a ser crucial; la transparencia de la producción de las cadenas de suministro tiene que salvaguardarse, también en el punto álgido de las crisis”, ha añadido.

Capacitación, ciberataques y respaldo económico

Otro punto sobre los que Montserrat ha puesto su atención durante su exposición es la necesidad de tener en cuenta la importancia de crear puestos de trabajo de calidad en el sector sanitario, así como la importancia de facilitar la movilización de profesionales a nivel UE en pro de la formación. Además, ha hecho alusión a los ciberataques a hospitales y sistemas sanitarios, que precisan de mayor protección y que se han convertido “en acontecimientos casi cotidianos”. “Pedimos que a nivel europeo se cuente con un enfoque armonizado, con programas de financiación que nos permitan luchar contra el ciberterrorismo y las ciberamenazas”, ha demandado en la sesión celebrada.

Según la eurodiputada, la cooperación con plataformas digitales en este contexto es también relevante con visos de aprovechar las lecciones aprendidas “previendo acciones recomendadas por el informe, creando una UE de Salud, una economía más resiliente, y una sociedad que pueda hacer frente a las amenazas en la salud y también a la seguridad”. En este sentido, los resultados del informe apuntan a la necesidad de tener una voluntad firme por parte de los gobiernos a la hora de coordinar y cooperar con ciertos objetivos. “La UE tiene que poder hacer frente a las próximas pandemias, prever inversiones e insutrmentos financieros para ello, y una cooperación entre las instituciones de los países miembro”, ha abundado.


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