C.M.L. Madrid | viernes, 17 de marzo de 2017 h |

Hace unos meses las sociedades científicas de Trombosis y Hemostasia (SETH) y de Hematología y Hemoterapia (SEHH) recomendaron a los hospitales la incorporación a sus farmacias de los nuevos agentes reversores del efecto anticoagulante de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), ante las dificultades que se observaron para el acceso a estos fármacos en algunos centros sanitarios.

Precisamente, la última revisión del Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) para los ACOD recomendaba el uso de este antídoto específico para los pacientes que fuesen tratados con Pradaxa. GM ha querido conocer cuál es la situación actual en las comunidades autónomas.

En la actualidad, al menos tres están siguiendo estas instrucciones del Ministerio de Sanidad. Aragón, La Rioja y País Vasco han confirmado que en los hospitales de agudos existen unidades suficientes de Idarucizumab para aquellos pacientes tratados con Dabigatrán que requieran una reversión rápida de sus tratamiento anticoagulante.

Siguiendo las recomendaciones que desde la Administración han marcado los centros han incluído este agente reversor específico en las guías.

Como indica la directora general de Farmacia de La Rioja, Carmen Saenz, el anticoagulante depende del antídoto y “todos los servicios de farmacia de la comunidad disponen de él”. Desde País Vasco, su homólogo Iñaki Betolaza, asegura que en Osakidetza existe un IPT desde julio en el que se establece el uso prioritario de Idarucizumab, “según especificación de ficha técnica”.

En cuanto a la situación de las comunidades en la prescripción de la terapia anticoagulante la situación varía. Desde Aragón aseguran que se prescribe según normativa y recomendaciones nacionales: visados (en el caso de los ACOD) y criterios de informe de posicionamiento terapéutico. “Existe libertad de prescripción”, aseguran. Para Saenz, no existen grandes diferencias,pero sí matices, ya que en su oponión no se pueden plantear los ACOD como un tratamiento superior a los fármacos tradicionales.

En el caso de País Vasco, Betolaza indica que el consumo de ACOD presenta un crecimiento continuo en términos de representación porcentual sobre el total del consumo de tratamientos anticoagulantes medidos en Dosis Diarias Definidas. Así, desde el año 2013 hasta el año 2016, su consumo se ha incrementado en un 150 por cien.