La Comisión Especial sobre la COVID-19 ha acogido la presentación del proyecto de informe sobre la pandemia. La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha sido la ponente del Parlamento Europeo de un trabajo “que contribuirá a preparar a Europa ante futuras emergencias sanitarias” y en el que pide “más inversión para que la sanidad sea una prioridad europea”. Como ha asegurado la eurodiputada, “el liderazgo de la Unión Europea en la búsqueda de una vacuna y en la coordinación entre países salvó millones de vidas, lo cual fue una prueba de que la UE en una historia de éxito”. A pesar de ello, “tras superar lo peor de la pandemia y lograr las vacunas en tiempo récord, teníamos que analizar lo que se hizo bien, pero también los errores que se cometieron”, ha añadido.

Dolors Montserrat (PPE), durante su intervención en la Comisión Especial sobre la COVID-19.

Para la elaboración del informe, para el que ahora se ha abierto el periodo de enmiendas —hasta el 29 de marzo—, la comisión ha organizado seis misiones de investigación, 17 audiencias con más de 75 expertos en diferentes áreas y ha contado con la participación de ocho comisarios, con representantes de las principales agencias europeas y con dirigentes de gobiernos de la UE y el resto del mundo.

El informe no se limita a analizar y proponer soluciones a la crisis sanitaria, si no que hace un enfoque global de la crisis mundial de múltiples dimensiones, con recomendaciones sanitarias, socio-económicas e institucionales. Así, la primera parte, y la de más peso, es la referida a una apuesta decidida por la construcción de Unión Europea de la Salud, con enfoque One Health, y búsqueda una acción integrada ante todas las amenazas para la salud.

El fin último de la Comisión, informe mediante, es preparar a Europa ante cualquier emergencia sanitaria futura, lograr que la economía no salga perjudicada, que los profesionales tenga protección y que haya coordinación entre todos los países de la UE.

Como ya se plasmó la Estrategia farmacéutica para la UE, que también lideró Montserrat, se pide aumentar la inversión en sanidad y en investigación y apostar decididamente por una industria farmacéutica competitiva y una producción ‘made in Europe’, así como la necesidad de mantener “el sólido sistema de propiedad intelectual de la UE”. Además, el trabajo hace hincapié en la necesidad de “priorizar el cuidado de todos los pacientes sin abandonar otras enfermedades, como ocurrió durante la pandemia, por ejemplo, con el cáncer” y de “prestar atención especial a la salud mental, esa pandemia silenciosa que cada día afecta a más personas”.

Dimensión socio-económica

En cuanto a la crisis social y económica, el informe aborda cuestiones de diversa índole, como la importancia de “mejorar la digitalización en los servicios públicos como la educación y la sanidad en las áreas rurales” o de “apoyos directos a las pymes que pueden ver afectada su actividad y sus empleos, como la UE ha hecho los fondos Next Generation EU”. La eurodiputada popular ha exigido así a los Estados miembro eficacia y transparencia en su ejecución.

Por último, la propuesta de Montserrat pone el foco también en la importancia de “garantizar la libre circulación de los ciudadanos europeos y evitar criterios distintos entre los países de la Unión”, así como garantizar que, en situaciones como esta, los parlamentos nacionales mantengan sus funciones, como el control al Gobierno y la acción legislativa.


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