J. Ruiz-Tagle

Madrid

| viernes, 07 de septiembre de 2018 h |

Las cenizas que dejó tras de sí la crisis económica en las inversiones públicas aún asfixia a las administraciones. La partida más importante para el Estado, la Sanidad, es prueba de ello y se constata en los datos macroeconómicos que suelen servir para evaluar el estado de salud de una política de país. En el año 2017 España destinó 72.812,9 millones de euros al gasto público sanitario, cifra que representa un 70 por ciento del gasto sanitario total del país y que con relación al Producto Interior Bruto es del 6,26 por ciento. Estos datos son inferiores a los cosechados en 2009 (tal y como se puede observar en la tabla adjunta a esta información) e incluso a la registrada en 2010. Sin embargo, también es cierto que es la cifra más esperanzadora de los que llevamos de década en términos absolutos (en relación al Producto Interior Bruto la partida sanitaria va perdiendo peso año tras año).

Otra mirada que incita al optimismo es el indicador del gasto público per cápita. Si bien en 2017 la cifra (1.565 euros) es aún inferior a la registrada en 2009 (1.577) sí que es cierto que es la cantidad más elevada desde ese año, sobre todo en comparación con 2013, cuando se registró una inversión per cápita de 1.410. Desde aquel año la recuperación de este indicador es un hecho y prueba de ello es que el año pasado la diferencia con respecto a 2009 se redujo hasta los 12 euros por persona.

La situación de España respecto a la inversión en materia sanitaria empeora si se tiene en cuenta el contexto internacional más próximos. Si se compara la inversión española con las de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Portugal, nuestro país sólo presenta mejores números que el país luso. La diferencia más abultada se observa con el país teutón, donde la inversión per cápita se situa en los 3.789 euros en 2017. Además, en Francia se alcanzaron los 3.247 y en Reino Unido la cifra fue de 2.681 euros per cápita. La situación es idéntica si se comparan los indicadores de gasto sanitario respecto al Producto Interior Bruto de cada país. Del 9,58 por ciento de Alemania o el 9,51 de Francia, España sólo registra el 6,26 por ciento siendo además el porcentaje más bajo de la década.

Con la vista puesta en los PGE2019

La llegada del nuevo ejecutivo podría llegar con un nuevo impulso para la sanidad dentro del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 que debe presentarse en el Congreso de los Diputados este otoño. Tras la recuperación de la universalidad y el principio de acuerdo en relación a la supresión paulatina de algunos copagos farmacéuticos, la cuantía de la que debe disfrutar el ministerio dirigido por Carmen Montón debe tener un mayor peso sobre el Producto Interior Bruto. Además, si se confirma el balón de oxigeno para las comunidades autónomas, la inversión per cápita sanitaria también aumentará.