La evaluación de resultados en salud y su traslación a la práctica clínica se ha convertido en uno de los bastiones de la comunidad científica. En oncología, llevan tiempo trabajando en ello. Así se puso de manifiesto en el VIII Seminario de la Fundación ECO ‘Evaluación de los resultados en oncología’.
El papel que juegan los ensayos clínicos se ha puesto sobre la mesa durante el encuentro. Óscar Salamanca, director general de Apices, recuerda que actualmente la variable principal en oncología a medir es la Supervivencia Global (SG). Sin embargo, esta variable en la mayoría de ocasiones depende de la duración del seguimiento; el tamaño muestral, etcétera. Por ello, aunque se trate de la variable más importante, las evaluaciones se centran en la Supervivencia Libre de Progresión (SLP), una variable sustituta. Salamanca asegura que más del 50 por ciento de los fármacos aprobados, los objetivos que tenían no era la SG (19 por ciento), los endpoint que se buscaban era la SLP.
En la actualidad, cada vez se hacen más estudios posteriores de los fármacos para confirmar la eficacia clínica del mismo.
Ante esta realidad, y ante la necesidad de que la ciencia avanza y el cambio de paradigma es inminente se están empezando a incorporar nuevas variables a la hora de tomar decisiones en las aprobaciones de fármacos. Como indica Salamanca, “cada vez está teniendo más importancia la opinión de los pacientes. Los países ponen herramientas y mecanismos para conocer su opinión, sobre todo las agencias reguladoras”. Como indica, las agencias reguladoras están intentando ofrecer a los pacientes no solo los datos cuantitativos sino también cualitativos. “El futuro pasa porque los endpoint incorporen las variables del paciente además de la SPL y la SG”, recalca el experto.
En todo este escenario han ido apareciendo una serie de herramientas que facilitan a los decisores la toma de decisiones a la hora de incorporar nuevos medicamentos. Es el caso del hazard ratio, que facilitan la probabilidad de que ocurra un evento en un tiempo determinado.
Por otra parte, los expertos pusieron sobre la mesa las herramientas de ayuda en la toma de decisiones que ESMO y ASCO han facilitado. Dos herramientas que, aunque tienen diferencias entre sí para Europa y Estados Unidos, facilitan el proceso a la hora de incorporar una terapaia.
En este sentido, Salamanca es partidario de que se trabaje conjuntamente para definir una herramienta estandarizada común.
Por otra parte, Joaquín Arribas, director del Ciberonc, ha puesto sobre la mesa las enormes posibilidades que ofrece la biopsia líquida en la actualidad. Estamos ante la era del diagnóstico molecular que está cambiando por completo el abordaje del cáncer. La sensibilidad, especificidad de los test diagnósticos fue otro de los asuntos que se ha abordado durante este encuentro anual.