C. M. LÓPEZ Madrid | viernes, 23 de marzo de 2018 h |

“El cáncer supone un auténtico reto para el Sistema Nacional de Salud. La prevalencia de esta enfermedad en España fue de 579.935 casos de cáncer en los últimos cinco años y se registraron 247.771 casos nuevos durante ese año, siendo los más frecuentes, por tipo de tumor, el cáncer colorrectal, de próstata, de pulmón, de mama y de vejiga.” “Pese a que cada vez se producen más avances en la investigación del cáncer, las cifras de mortalidad siguen siendo altas”. A todo hay que añadir, como explica el vicepresidente de la Real Academia Española de Medicina, Eduardo Díaz-Rubio, que en 2015 se produjeron 111.381 muertes por cáncer en España, la mayoría asociadas a tumores de pulmón, colorrectal, páncreas, mama y vejiga. Unos datos que recoge el estudio ‘Los costes del cáncer’, coordinado por BMS y Omakase Consulting.

De hecho, tras el análisis de los costes directos, indirectos e intangibles que impactan en el Sistema Nacional de Salud, el coste total del cáncer en 2015 se estimó en 7.168 millones de euros, lo que representó un 10,93 por ciento del gasto sanitario público, un 0,66 por ciento del PIB y un coste aproximado de 154,34 euros por persona.

Como explica Xavier Badia, director del estudio y CEO de Omakase Consulting, “el cáncer se configura como uno de los principales problemas de salud en España”. En este sentido, a su juicio, se pone más de manifiesto que nunca la necesidad de que el SNS acoja nuevas soluciones para que la balanza de la sostenibilidad no se desajuste.

Más allá de las cifras económicas, no hay que perder de vista lo que supone esta enfermedad para la sociedad. Según los datos, un 4,5 por ciento del total de bajas laborales registradas fueron por incapacidad temporal y un 10,1 por ciento del total de pensiones contributivas en vigor en España en 2015 fueron a causa del cáncer. “Esta enfermedad representó casi 412.000 años de vida perdidos y casi 280.000 años de vida productiva perdidos”, indica el estudio.

Otro de los investigadores de este trabajo, Carlos Camps, presidente de la Asociación Española de la Investigación contra el Cáncer (Aseica) y director de Programas Científicos de la Fundación ECO, asegura que los costes directos, en el año que analiza el estudio, se cifran en 4.818 millones de euros “de los cuales un 94 por ciento recaen directamente sobre los hospitales y sólo un seis por ciento en atención primaria”.

De este modo, los costes hospitalarios se situaron en 2.797 millones de euros, representando el 58 por ciento de los costes directos del cáncer. Por su parte, los de consumo de antineoplásicos fueron de 1.717 millones de euros, suponiendo el 35,6 por ciento de los costes directos. Por su parte, en el primer nivel asistencial, el coste ascendió a 304 millones de euros, situándose en un 6,31 por ciento de los costes directos.

En cuanto a los costes indirectos del cáncer en nuestro país ascendieron a los 2.350 millones de euros. Asimismo, el estudio también divide estos gastos por apartados: mortalidad prematura con un coste de 125 millones de euros; por incapacidad temporal que ascienden a 222 millones de euros; y los costes de la incapacidad permanente que alcanzaron los 292 millones.

Por último, los costes de los cuidadores no profesionales de los pacientes con cáncer fueron de 1.710 millones de euros.