Siete meses después, España ha vuelto declarar el estado de alarma en el país tras decidirlo así en un Consejo de Ministros extraordinario convocado el pasado domingo 25 de octubre. Esta tesitura se produce después de que más de una decena de comunidades reclamaran a Pedro Sánchez su llegada como cobertura jurídica para tomar medidas más estrictas contra la pandemia. En este sentido, el segundo estado de alarma nacional decretado por el coronavirus establece un marco de cogobernanza, con el Consejo Interterritorial (CISNS) como órgano decisor. En sus reuniones se articularán y coordinarán las acciones que se lleven a cabo, acordadas entre Sanidad y CC.AA.
La intención del Gobierno central es prorrogar esta situación hasta el 9 de mayo. Para ello, deberá renovar su vigencia cada 15 días en un Congreso de los Diputados donde también buscará el respaldo del Partido Popular. “Los expertos dicen que las razones están plenamente justificada”, ha apuntado Sánchez para solicitar a todos los grupos parlamentarios el apoyo a la prórroga.
En esta ocasión, la nueva declaración de estado de alarma se centra fundamentalmente en una limitación de movilidad nocturna de carácter general. Además, confiere la posibilidad de cerrar la entrada y salida de territorios, facultando confinamientos totales o parciales. A este respecto, los presidentes autonómicos preservan su competencia como autoridad competente en sus respectivos territorios, donde podrán decidir la existencia de confinamientos totales o parciales.
Se establecen restricciones en la movilidad nocturna cuyo horario podrá ser modulado por la autoridad regional correspondiente
Se disponen así restricciones nocturnas que afectan a todo el territorio nacional, excepto Canarias, por su evolución epidemiológica positiva. De esta manera, se establece un toque de queda de 23:00 a 6:00 horas para limitar el movimiento, salvo razones justificadas. Un horario que según se especifica podrá ser modulado por el ejecutivo regional correspondiente. Además, los gobiernos regionales podrán limitar reuniones sociales que superen las seis personas, salvo que sean convivientes.
Rendición de cuentas
Según ha señalado el presidente, habrá rendición de cuentas continúa sobre su aplicación. En concreto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparecerá cada quince días en el Congreso. Así, informará de la evolución epidemiológica a nivel nacional, tal y como venía haciendo el responsable en la fase álgida de la pandemia.
Las determinaciones tomadas por el Gobierno tienen por objetivo bajar a una incidencia acumulada por debajo de los 25 casos por cada 100.000 habitantes. Actualmente, el umbral nacional respecto a este indicador es de 368 casos. Así, Sánchez se ha comprometido a levantar el estado de alarma en cuanto la situación lo permita. “Ni un día más ni un día menos con el estado de alarma”, ha afirmado.