J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 03 de mayo de 2019 h |

Legislatura nueva, caras nuevas. Esta versión política del refranero español se ha hecho realidad en el Congreso de los Diputados. Los resultados de las elecciones generales han dejado fuera a los que hasta ahora han sido portavoces en la Comisión de Sanidad. Algunos por omisión, como el socialista Jesús María Fernández, quien decidió no presentarse a las elecciones, o como Francisco Igea, quien prefirió aventurarse en la política autonómica y es candidato por Ciudadanos a la Junta de Castilla y Léon.

Otras, sin embargo, no han conseguido el escaño que necesitaban. La casualidad ha deparado que sea la provincia de Badajoz la responsable de dejar a Podemos y Partido Popular sin la presencia de las que hasta ahora eran las portavoces en esta comisión. Ni Amparo Botejara ni Teresa Angulo consiguieron convencer a los pacenses para conseguir el escaño de la continuidad.

Angulo no ha sido la única ‘baja sanitaria’ que tendrá el Partido Popular en el Congreso en esta nueva legislatura. Tampoco consiguieron escaño José Ignacio Échaniz ni Javier Fernández-Lasquetty, números ocho y diez por Madrid. Además, este último es jefe de Gabinete del presidente del PP, Pablo Casado.

Estas bajas no significan que el Congreso de los Diputados vaya a quedarse huérfanos de perfiles sanitarios. En Galicia han conseguido escaño la ex ministra Ana Pastor o las socialistas Marina Ortega (psicóloga) y Ana Prieto (farmacéutica). Jaén ha sido otra de las provincias que más profesionales sanitarios aportará a la nueva configuración del Parlamento. La socialista Laura Berja y la popular María Luisa Del Moral también serán diputadas en esta legislatura. Además, por Ciudadanos, entran María Amparo Moya Sanz, cirujana en Castellón, o José Antonio Mirón Canelo, profesor titular de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Salamanca.

A todas estas caras habría que sumar el escaño de la actual ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, quien junto a su compañera y portavoz del grupo parlamentario socialista, Adriana Lastra, ha conseguido el escaño por Asturias.

En el Senado, también habrá cambios sustanciales, aunque no serán tan drásticos como en el Congreso de los Diputados. El Partido Socialista tendrá que buscar un nuevo portavoz ya que el histórico José Martínez Olmos decidió no concurrir a estos comicios. En una situación peor se encuentra Podemos, que tras los resultados se queda sin representación alguna en la Cámara Alta. Por tanto, la hasta ahora portavoz, Concepción Palencia, no estará en la Comisión de Sanidad. En la otra cara de la moneda se encuentran el Partido Popular y el PNV. Los primeros, a pesar de la debacle electoral, han conseguido mantener a su hasta ahora portavoz sanitario, Antonio Alarcó, mientras que los nacionalistas vascos han hecho lo propio con su senadora Nerea Ahedo.

Todos los nuevos diputados tendrán los próximos días (a partir del 5 de mayo) para recoger sus actas en la Cámara que les corresponda. Focalizando en el Congreso de los Diputados, conviene tener presente algunas fechas claves antes de la sesión de investidura a la que se tendrá que someter, salvo gran sorpresa, Pedro Sánchez. La primera de ellas es el 21 de mayo, cuando se constituirán simultáneamente el Congreso y el Senado. Este día se elegirán los presidentes y secretarios de las Mesas de las Cámaras. La importancia de este día radica en que suelen vislumbrarse los pactos que se alcanzarán para la legislatura.

Como norma general, tras la constitución de las mesas, el presidente o presidenta se desplaza al Palacio de la Zarzuela para informar al Rey y que este abra la ronda de consultas para la posterior sesión de investidura. Sin embargo, en esta ocasión, cinco días después se celebrarán las elecciones europeas, autonómicas y municipales, por lo que este hecho podría retrasar hasta el lunes 27 de mayo el reloj de la legislatura. A partir de este momento, y según las dificultades que encuentre Pedro Sánchez para formar un Gobierno, se barajan dos posibles escenarios para la celebración del debate de investidura. La primera, en caso de que haya un acuerdo rápido, sería la primera quincena de junio. En caso de encontrar más dificultades, también se baraja la segunda quincena de este mes.

Existe también una tercera opción, si bien por los resultados electorales no parece que vaya a producirse. En el caso de que Sánchez no fuese investido, el Congreso tendría que encontrar otro candidato en el plazo de dos meses tras fracasar la sesión de investidura. Esto nos llevaría hasta el mes de agosto y si no se encuentra una alternativa, tendrían que volver a convocarse elecciones, como ya ocurrió en 2016.

Análisis del resultado electoral

El Partido Socialista ganó las elecciones con 123 escaños y una diferencia muy abultada respecto a su seguidor más directo, el Partido Popular, que se quedó con 66 diputados. Los sociólogos apuntan a un doble motivo para esta circunstancia. Por un lado señalan a la fragmentación del voto de la derecha y, por otro, a una estrategia equivocada del líder Pablo Casado. “La ley electoral española castiga mucho la fragmentación y además la estrategia fue errónea al plantear las elecciones como unas nuevas primarias. El votante del PP vota una marca, no a personas”, explica Narciso Michavila, presidente de GAD3. El otro vencedor de la noche fue Ciudadanos, quien sumó 57 escaños, hasta 25 más que en las pasadas elecciones. La campaña de su líder, Albert Rivera, fue muy criticada desde algunos sectores por cerrar la puerta a un posible pacto con el PSOE pero Michavila argumenta lo contrario. “Se le criticó por su decisión pero su indeciso estaba a su derecha y no a su izquierda; ha evitado que subiera más Vox”, dice.