El Grupo Parlamentario Socialista (GPS) ha sacado adelante una Proposición No de Ley que insta a la actualización de la Estrategia de Salud Mental, prioridad en la agenda política de la pandemia. “Sin duda, entre las situaciones de vulnerabilidad a tomar en especial consideración se encuentra la salud mental de la población”, reseña el documento remitido al Congreso por la formación. En este plan se priorizará, entre otras, la prevención del riesgo suicida como línea estratégica.
La propuesta ha sido presentada en en el Congreso por Carmen Andrés, portavoz adjunta del GPS en la Comisión de Sanidad. Esta ha reseñado que “La salud mental de las personas es un aspecto fundamental para el bienestar y la calidad de vida”. Sin embargo, en España “muchas personas que no pueden disfrutar de esta calidad de vida y de este bienestar”, ha subrayado.
Según detalla el texto, que solamente ha recibido el rechazo de VOX, se contempla también como línea estratégica la sensibilización y mejora de la información a la población general. Esta se apoyaría en acciones de concienciación orientadas a la prevención, abordaje y detección precoz de los trastornos desde la infancia y la adolescencia.
Asimismo, el documento considera la mejora el acceso y atención en los servicios sanitarios públicos, con una orientación asistencial comunitaria y con la debida continuidad de los cuidados.
Revisión más necesaria por la pandemia
De igual forma, la Estrategia se ha presentado como una herramienta que trabajará para paliar y prevenir el impacto de la COVID-19 en la salud mental de las personas. Así, Andrés ha destacado la necesidad de actuar por efecto que la coyuntura puede provocar “en todos los aspectos de nuestra vida, personal y comunitaria, y en nuestros servicios de atención a la salud de las personas”.
Además, la diputada socialista ha destacado que la salud mental supone ya el sexto problema crónico en territorio nacional. “Según la Encuesta Nacional de Salud 2017, en ese año una de cada diez personas mayores de 15 años declaró haber sido diagnosticada de algún problema de salud mental”, como la ansiedad crónica o la depresión y “dos de cada diez, cuando son personas desfavorecidas o en desempleo”.
