¿Cómo salvar la brecha y ofrecer un acceso igualitario a los tratamientos y fármacos contra el cáncer? La primera reunión del Comité BECA de 2021 ha girado en torno a esta pregunta.

La Agencia Europa del Medicamento (EMA) ha tenido un papel importante a la hora de proporcionar las claves para abordar este problema. “La EMA es la principal responsable de la evaluación científica de los medicamentos. No somos responsables de los sistemas de reembolso ni de la fijación de precios, pero sí tenemos nuestras ideas sobre cómo se podría mejorar el acceso”, aseguró Emer Cooke, directora ejecutiva de la Agencia.

Investigación clínica oncológica

Según Emer Cooke, en los 26 años de actividad de la EMA, se han aprobado más de 160 fármacos oncológicos. De los 39 medicamentos que se aprobaron en 2020, 11 son oncológicos. Es decir, alrededor de una cuarta parte de los tratamientos autorizados por la EMA son para tratar pacientes oncológicos, lo que demuestra su preocupación por el cáncer.

La directora de al EMA destacó los problemas que existen en relación a los ensayos clínicos, la colaboración y el apoyo al desarrollo de los medicamentos oncológicos. Sin embargo, también aportó soluciones: “¿Cómo apoyar la innovación? Lo primero que tenemos que hacer es velar por que las pruebas clínicas se diseñen de manera que respondan a las preguntas correctas. Solo cuando los ensayos están bien diseñados podemos apoyar la innovación y avances que realmente salgan al encuentro de las necesidades de los pacientes”, dijo Emer Cooke, quien destacó la importancia de abordarlo todo desde la perspectiva de los pacientes.

La investigación clínica oncológica es muy difícil, sobre todo cuando se trata de cánceres raros y cánceres infantiles. “La UE tiene la posibilidad de optimizar la investigación facilitando el acceso a las pruebas clínicas y la participación en ellas. Para lograrlo, hay que aprovechar mejor los recursos para que la investigación que se elabora en Europa sea de gran calidad”, indicó Cooke. “Sobre todo en el caso de los cánceres raros es muy positivo que se facilite el acceso a los ensayos clínicos, porque si no, lleva demasiado tiempo elaborarlos”, señaló.

Acceso óptimo

Al problema del acceso equitativo, se suma el acceso óptimo a los fármacos. Para ello, la EMA también propone crear un sistema sanitaria que aprenda a generar datos y captarlos de distintas fuentes, como datos oncológicos, historiales médicos de los pacientes, etc. “Se trata de contar con la infraestructura en Europa para hacer un acopio sistemático de datos y ponerlos a disposición de los demás”, explicó Emer Cooke. Y todo ello, la Agencia lo está tratando con la Comisión Europea en el marco del Espacio Europeo de Datos Sanitarios (European Health Data Space).

Además, Denis Lacombe, director de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC), también abordó este asunto. “La innovación no necesariamente se refleja en beneficios terapéuticos para los pacientes oncológicos. Hay unos retos que tenemos a la hora de entender los datos, pero existe mucho margen de maniobra para poder ofrecer un acceso más adecuado“, afirmó.

Lacombe añadió que se trata de generar un acceso óptimo, también de cara a los ahorros en los sistemas sanitarios. “Para ello también hay que redefinir este proceso, que debe depender del paciente. Que nuestros sistemas giren en torno al paciente, que merece un tratamiento único y especializado”, indicó.

Gasto oncológico

Thierry Philip, presidente de la Organización de Institutos Europeos del Cáncer, destacó la prevención, la detección precoz, la cirugía y la radioterapia a la hora de tratar a los pacientes oncológicos. “La cirugía sigue siendo el primer procedimiento oncológico seguido por la radioterapia. Pero también hay problemas en el acceso a los tratamientos”, destacó.

Uno de los hándicap en el acceso a dichos tratamientos, es su precio. “El gasto total en fármacos oncológicos terapéuticos está aumentando en todo el mundo y se espera que alcance los 200.000 millones de dólares en 2032”, manifestó Philip.

Y es que, con unos 4,2 millones de nuevos casos y alrededor de 1,9 millones de muertes por cáncer en Europa en 2018, urge la necesidad médica de desarrollo asequible de tratamientos de cáncer. “Para el 2030, se estima que habrá más de 22 millones de nuevos casos de cáncer por año alrededor del mundo, aproximadamente el doble de la cifra de 2012. Un precio adecuado en todos los Estados miembro es crucial para el acceso al tratamiento”, advirtió Thierry Philip.

Por su parte, el profesor Maciej Krzakowski, presidente del Consejo Nacional Polaco de Oncología en el Ministerio de Salud, coincidió en que el acceso no es igualitario y existen muchas diferencias en cuanto al presupuesto para cáncer en Europa. “Los países del sur y del este tienen unos gastos muy bajos si lo comparamos con los países de Europa occidental. En Alemania hay 250 euros de gasto per cápita, mientras que en Polonia estamos hablando de 17 euros”.

Además, señaló otra problemática: la distribución desigual de los profesionales en activo. “Las agencias europeas contra el cáncer han hecho un recuento de los médicos activos y hay diferencias entre los países”, expuso Krzakowski. Esto provoca una gran dificultad a la hora de asignar a los pacientes un médico.


También te puede interesar…