J. Ruiz-Tagle Madrid | lunes, 03 de diciembre de 2018 h |

Los resultados de las elecciones andaluzas auguran un cambio de signo político en Andalucía por primera vez en la historia democrática de la comunidad autónoma. Tras la debacle del PSOE, que pierde catorce escaños respecto a 2015, y de Adelante Andalucía, que no consigue siquiera igualar la suma cosechada por Podemos e Izquierda Unida en los anteriores comicios, se abre la puerta a un tripartito entre el Partido Popular (primera fuerza de oposición), Ciudadanos y Vox, que irrumpe en el Parlamento andaluz con doce escaños.

De todas las combinaciones posibles para un cambio de signo político en Andalucía existe un denominador común: la necesidad del PP y Ciudadanos de contar con los escaños de Vox. En la vertiente sanitaria, la formación de ultraderecha tiene cinco propuestas. La primera de ellas es “una concepción integral de la Sanidad, con una tarjeta sanitaria única, calendario de vacunación único, gestión integral de las listas de espera y cartera de servicios única en todo el territorio nacional”. Asimismo, se propone acabar con la recientemente recuperada sanidad universal. “Eliminación del acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes ilegales y copago para todos los residentes legales que no tengan un mínimo de 10 años de permanencia en nuestro suelo; se cubrirán únicamente servicios de urgencia”, dice el programa.

Otra de las promesas que Vox ha realizado a sus votantes es la de suprimir de la cartera de servicios “las intervenciones quirúrgicas ajenas a la salud”, mencionando de manera concreta el aborto o el cambio de género. Por último, y de una forma muy genérica, la formación de ultraderecha explica su intención de establecer “de un Sistema de Compras centralizado, mediante el uso de Internet, que permita optimizar la eficiencia y la garantizar la transparencia de las decisiones económicas. Análisis de la suficiencia de los medios y dotaciones de los hospitales”.

Constitución del Parlamento

El próximo 27 de diciembre se constituirá el Parlamento de Andalucía. Será esta la primera prueba para ver cómo se desarrollan los pactos que a los largo del presente mes los partidos intentarán. El nuevo presidente o presidenta, que saldrá de lo que voten los diputados autonómicos (de ahí la importancia para ver cómo se están desarrollando los pactos), propondrá un candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía. La propuesta deberá formularse, como máximo, dentro del plazo de quince días desde la constitución del Parlamento. Esto hace que la fecha límite esté en torno al 11 de enero. Tal y como ocurre a nivel nacional, en la primera sesión de investidura el candidato deberá contar con mayoría absoluta y si no la consiguiese le valdrá la mayoría simple en otra sesión 48 horas después de la primera.