Hasta en dos ocasiones ha comparecido en el Parlamento de Canarias la consejera de Sanidad, María Teresa Cruz. A petición de su propio partido, el PSOE, y del Partido Popular, la titular ha informado sobre la situación de listas de espera en territorio insular, en las que Servicio Canario de Salud (SCS) ha experimentado un repunte. Según ha informado la titular de la cartera “no existe colapso”, aunque ha reconocido la existencia de “presión asistencial” debida al pico de la gripe. Esta negación ha provocado que el diputado del PP, Miguel Ponce, pidiera su cese al considerar que “miente”. Así, ha insistido en la saturación de los servicios de urgencia de los hospitales públicos de referencia de Canarias.
Cruz ha apuntado a dos como las razones causantes del aumento de la demora en las consultas: el aumento y envejecimiento de la población. Ambas han sido calificadas por la consejera como “inherentes” en un sistema de salud público, universal y gratuito. Una afirmación que ha sido criticada por Vidina Espino, diputada de Ciudadanos, quien ha acusado a la Consejería de “tirar la toalla”. Por su parte, el diputado de Coalición Canaria (CC), Alberto Díaz, ha dado a Cruz la “bienvenida a la cruda realidad”.
Por otro lado, la consejera ha esgrimido que los avances en investigación también contribuyen al incremento de las listas de espera. De esta manera, ha apuntado que se realizan en la actualidad pruebas diagnósticas que antes no se hacían. Asimismo, ha admitido que a pesar de haberse dedicado una inversión “significativa” que han amortiguado problemas, no se ha acabado con las listas de espera.
Enfocados en su mejora
No obstante, Cruz ha incidido en la necesidad de dar una importancia mayor al tiempo de espera que al propio número. Con el objetivo de mitigar esta situación, ha avanzado que 260 profesionales del Servicio Canario de Salud participan en tres documentos vinculados a estas listas. Además, se ha remitido un análisis nacional e internacional, de cara a que el Gobierno configure un informe final que presentará al resto de partidos.
Por su parte, el diputado socialista Marcos Hernández ha opinado que las medidas de choque y derivaciones a hospitales privados no son la solución. Al mismo tiempo, ha valorado “la base de un sistema público de calidad” es una gestión responsable de las listas de espera. Para mejorarlas, se precisa en su opinión de un riguroso análisis de la demanda y de un cambio en el modelo de gestión.