La medicina preventiva personalizada es incorporar datos de salud y epidemiológicos para intentar mejorar la adaptación al tratamiento médico y así identificar y hacer un abordaje preventivo más preciso. A día de hoy, “la medicina preventiva dependerá de las ciencias ómicas”. El responsable de la Unidad de Genómica Estructural y Funcional en Ingemm, Julián Nevado, tiene claro el horizonte,no tan lejano que se avecina, de esta nueva medicina. Así lo expuso en la Jornada ‘Anticipando la Medicina del Futuro’, organizada por la Fundación Instituto Roche.
Una jornada que ha tratado de arrojar luz sobre las áreas de interés en las que se están centrando la mayoría de investigaciones para seguir avanzando en este nuevo contexto. Así, el microbioma, la Medicina Preventiva Personalizada y la biología de sistemas son las primeras áreas seleccionadas en 2018 y sobre las que versan los primeros ‘Informes Anticipando’ que ha presentado la fundación.
A juicio de Nevado, no falta mucho para que toda la información que ofrece un genoma esté disponible al alcance de cualquier persona, algo que “abrirá la puerta a problemas éticos”. Frente a ello, la regulación de este marco se hace necesaria.
Como indica el especialista, la formación a otros profesionales, como los médicos de atención primaria, también es una necesidad. “La AP será un foco de consulta por parte de los pacientes, y si no lo regulamos el pacientes se saltará pasos en la atención”. Además, Nevado explica que muchos especialistas son autodidactas en el campo de las ómicas, por ello, “los planes nacionales son necesarios”.
El portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado, José Martínez Olmos, anticipó uno de los debates que sobrevolará las cámaras parlamentarias en los próximos meses: decidir si la descodificación del genoma debe formar parte de la cartera de servicios. En su opinión, la respuesta está en manos de los propios investigadores y expertos, que serán los encargados de determinar cómo canalizar todos los datos que aportan las nuevas tecnologías.
Desde la esfera científica, Joaquín Arribas, director científico del Ciberonc, opina que actualmente las acciones de los pacientes con el genoma humano son muy limitadas, y que por tanto, la prioridad se debe centrar en otras cuestiones como la financiación. Un presupuesto que, a juicio de Martínez Olmos, “no es difícil de asumir”. El Senado —adelantó— es una de las premisas que tendrá en cuenta en sus recomendaciones al Gobierno para la futura estrategia de Medicina de Precisión.