La portavoz de Sanidad de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Soraya Rodríguez, ha propuesto a la Comisión Europea crear una base de datos pública y de uso sencillo que mensualmente registre el número de vacunas que recibe cada país y el laboratorio de procedencia.
Dosis perdidas
La propuesta de la portavoz de C’s llega tras detectar un “descuadre de casi 30.000 vacunas“. Soraya Rodríguez destaca que, según los informes del Ministerio de Sanidad sobre la campaña de vacunación, hay más de 20.000 vacunas de Moderna que han desaparecido de los registros. Esta situación se ha repetido con otras 7.020 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
Desde que se encontraron las primeras irregularidades, el Ministerio incide en que las cifras son estimaciones de los laboratorios y pueden fluctuar. Por ello, la eurodiputada ha dirigido una pregunta al ejecutivo comunitario para que confirme si, como asegura el Gobierno español, los datos que reciben los países son orientativos. “Esta falta de transparencia genera gran desconfianza entre la ciudadanía y descredita la labor de Europa”, apunta.
“¿Tiene la Comisión noticias de que esta situación ocurra en otros países? ¿Existe algún mecanismo europeo que coordine los esfuerzos para custodiar, contabilizar y actualizar el stock entregado?”, ha planteado la portavoz.
Un registro simple y público
La base de datos que propone Soraya Rodríguez debe contener una referencia clara de qué tipo de vacuna recibe cada país y la farmacéutica de procedencia. Tiene que ser un registro simple y de acceso público.
“Los Estados saben las vacunas que van a recibir de cada tipo; si no, no es posible plantear una campaña de vacunación para un periodo de tiempo determinado. No es admisible que se nos diga que en España no cuadren los datos y se genere esta desconfianza. Cuando son lo más importante, el Gobierno de España no puede jugar con las vacunas”, ha dicho la eurodiputada.
Y es que la situación es especialmente grave en algunas comunidades, como Murcia, donde “cientos de personas han utilizado su posición en la Administración para recibir la vacuna irregularmente”, destaca Soraya Rodríguez. “Hay dosis perdidas entre los distintos registros y comportamientos claramente indeseables de personas que han usado su puesto de poder para colarse”, denuncia.