Dirigentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han creado un nuevo grupo ”una salud” sobre la Resistencia a los antimicrobianos. Esta noticia se enmarca en la Semana Mundial de concienciación sobre el uso de antimicrobianos. Este encuentro se celebra del 18 al 24 de noviembre, con la intención de sensibilizar acerca de la resistencia a estos fármacos.

El nuevo grupo está formado por jefes de estado, ministros gubernamentales, directivos del sector privado y representantes de la sociedad civil. El objetivo principal de la iniciativa es “aprovechar el liderazgo y la influencia de estas figuras de renombre para llamar la atención en el mundo”.

Las instituciones esperan así poder promover acciones que velen por la preservación de los medicamentos antimicrobianos y “evitar las consecuencias” que puedan derivar. El grupo está copresidido por la primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, y la primera Ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina Wazed.

Esta colaboración tripartita llega tras la recomendación del Grupo de Coordinación Interorganismos sobre Resistencia a los Antimicrobianos. Las sugerencias están contenidas en el informe: ‘No podemos esperar: asegurar el futuro contra las infecciones farmacorresistentes‘. En el documento, los expertos instaban a las instituciones a coordinarse de forma conjunta para favorecer la gobernanza mundial y “fortalecer la rendición de cuentas”.

Desafío mundial

Desde Naciones Unidas, insisten en que la resistencia a los microbianos plantea una crisis mundial. Esta podría poner en riesgo un siglo de avances en materia de salud y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En este sentido, las enfermedades farmacorresistentes ya causan al menos 700.000 muertes al año en todo el mundo, 230.000 de ellas por tuberculosis multirresistente.

Por ello, los expertos advierten de que, si no se toman medidas, en el escenario más alarmante la cifra podría aumentar a 10 millones de muertes al año para 2050. Además, sostienen que alrededor de 2,4 millones de personas podrían morir en los países de ingresos altos entre 2015 y 2050 si no hay un esfuerzo sostenido por contener la resistencia a los antimicrobianos.

A menos que el mundo actúe con urgencia, la resistencia a los antimicrobianos tendrá repercusiones desastrosas dentro de una generación

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Por otro lado, los expertos destacan el daño económico que puede causar la situación y lo equiparan a la crisis financiera mundial de 2008. Esto se debe al aumento de gastos sanitarios, el impacto en la producción de alimentos y piensos, el comercio y los medios de vida y el aumento de la pobreza y desigualdad que podría generar.

Evitar consecuencias graves

La resistencia a los antimicrobianos está haciendo que muchas infecciones sean más difíciles de tratar en todo el mundo. Los últimos informes de la OMS muestran que el mundo se está quedando sin tratamientos eficaces para varias infecciones comunes. 

“La resistencia a los antimicrobianos es uno de los mayores desafíos para la salud de nuestro tiempo, no podemos dejar que sean nuestros hijos quienes lo resuelvan”. Este es el mensaje que lanzó el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Ahora es el momento de forjar nuevas alianzas intersectoriales que protejan los medicamentos que tenemos y reactiven la producción de otros nuevos”

Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus

Un programa común

Desde Naciones Unidas señalan que el principal causante de la resistencia a los antimicrobianos es el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos en los seres humanos y los animales, así como en la agricultura. Los microorganismos resistentes pueden propagarse entre los humanos, los animales o el medio ambiente, y los medicamentos antimicrobianos que se utilizan para tratar diversas enfermedades infecciosas en los animales y los humanos suelen ser los mismos.

“Ningún sector puede resolver este problema por sí solo”, indicó el director General de la FAO, QU Dongyu. El experto destaca que es necesaria una actuación colectiva para hacer frente a la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos y “trascender las barreras entre sectores económicos y las fronteras entre países”.

El nuevo grupo de trabajo impulsará la necesidad de priorizar las prácticas óptimas para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos a escala mundial, regional y nacional. Asimismo, recomendará y promoverá la aplicación de políticas y disposiciones legislativas que regulen la importación, fabricación, distribución y utilización de medicamentos antimicrobianos.

“La resistencia a los antimicrobianos es un problema que afecta a la sanidad animal, a la salud humana y al medio ambiente y debemos actuar para proteger la eficacia de estos fármacos”. Así lo señaló la directora General de la OIE, Monique Eloit, quien espera que el equipo pueda “impusar la adopción de las disposiciones legislativas necesarias”


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