La relación entre el consumo de alcohol y el cáncer es uno de los efectos menos conocidos, pero a la vez uno de los más preocupantes para la salud pública. A pesar de que frecuentemente se pasa por alto, el alcohol es un factor de riesgo relevante en el desarrollo de diversos tipos de cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre esta situación, señalando que el consumo de alcohol está vinculado a más de 200 enfermedades, entre ellas varios tipos de cáncer. Se estima que una proporción considerable de los casos de cáncer en todo el mundo está asociada al consumo de alcohol. Es fundamental resaltar que no existe un nivel seguro de ingesta de alcohol en cuanto al riesgo de desarrollar cáncer; cualquier tipo de bebida alcohólica, ya sea cerveza, vino o licor, incrementa las probabilidades de sufrir esta enfermedad.
La región europea, según datos de la OMS, tiene el nivel más alto de consumo de alcohol del mundo. 7 de los 10 primeros países con mayor consumo de alcohol están en la Unión Europea (UE), donde aproximadamente 240.000 personas fallecieron a causa del alcohol en 2019, y 3 de cada 10 muertes atribuibles al alcohol se debieron al cáncer.
Tipos de cáncer y alcohol
En 2023, la Región Europea de la OMS y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) publicaron un informe titulado «Alcohol y cáncer en la Unión Europea. Una llamada a la acción». En este documento se aprecia que, en 2020, el 4,2% de los nuevos casos de cáncer en la UE (equivalente a 111.300 personas) se dieron a causa del consumo de alcohol.
El informe también destaca que los tipos de cáncer más comunes relacionados con el alcohol varían entre hombres y mujeres. En 2018, el alcohol causó aproximadamente 45.500 casos de cáncer de mama en mujeres (con 12.100 muertes) y 59.200 casos de cáncer colorrectal en hombres (con 28.200 muertes) en la región europea.
Las bebidas alcohólicas contienen etanol
Tanto las bebidas alcohólicas en general, como el etanol y el acetaldehído que se produce al metabolizarlas, han sido clasificadas como cancerígenas para los seres humanos (Grupo 1, al igual que el humo del tabaco o la radiación solar) por la IARC.
Esto significa que existe un riesgo claro de desarrollar cáncer de la cavidad oral, faringe, laringe, esófago, colon-recto, mama e hígado, y que este riesgo aumenta a medida que se consume más alcohol. Es importante destacar que no existe un nivel de consumo seguro, ya que cualquier cantidad de alcohol puede ser perjudicial.
Beneficios de reducir el consumo de alcohol
La IARC ha publicado este año varios documentos que destacan los beneficios de reducir el consumo de alcohol para prevenir el cáncer. En ellos, se resalta que el consumo combinado de alcohol y tabaco multiplica hasta por 30 el riesgo de desarrollar ciertos tumores, como los de boca, garganta, esófago y laringe.
El Plan Europeo Contra el Cáncer, presentado por la Comisión Europea en 2021, tiene entre sus objetivos reducir el consumo de alcohol en un 10% para 2025, priorizando la revisión de impuestos y el etiquetado con advertencias de salud en las bebidas alcohólicas. La prevención es clave, ya que el alcohol es un factor de riesgo modificable, que influye en un 40% de los casos de cáncer en la Unión Europea que son prevenibles.
La OMS ha lanzado recientemente una campaña, con especial énfasis en la asociación entre el cáncer y el consumo de alcohol #RedefineAlcohol.