Los representantes de Congreso y Senado han coincidido como parte de la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones en torno al debate de Proposiciones No de Ley (PNL) en las que se ha producido consenso pleno en torno a dos cuestiones de preocupación: el impulso de la prevención y la reducción del consumo inadecuado de hipnosedantes y la optimización del uso de medicamentos opioides. Ambas iniciativas se han saldado con respaldo el bloque de la sala, que ha apoyado los textos presentados por PP y PSOE, respectivamente, con sus 32 votos favorables.
Para la fructificación de las dos PNL, sendas formaciones han transaccionado enmiendas durante la sesión. Muestra de ello se ha dado en la primera de ellas, en la que el Grupo Socialista pedía a los populares “reforzar la atención integral y multidisciplinar, en cooperación y coordinación con los servicios de salud autonómicos y todo el sector implicado”.
Así lo señalaba la diputada Carmen Andrés, que ha abogado por aunar esfuerzos para frenar una tendencia creciente desde “un enfoque de género”, como pidió su partido en otra PNL en 2021, tal y como ha recordado en la cámara. Además, ha puesto el acento en las acciones que el Gobierno lleva a cabo ya en materia de salud mental para “coadyuvar” la prevención y disminución del consumo de hipnosedantes.
Desde el Grupo Popular, el senador Francisco José Fernández defendía la proposición como respuesta aumento exponencial experimentado, tal y como refrendan los datos del pasado enero. “Es el momento de tomar en serio este problema e instar al Gobierno”, ha abundado, pidiendo tomar “cuantas medidas sean oportunas”, —con todos los recursos humanos, económicos y materiales que sean requeridos— y desde “un enfoque de salud pública”.
Adicción y mal uso
De otro lado, el PSOE ha apostado por seguir desarrollando estrategias de actuación consensuadas con las CC. AA. destinadas a optimizar la utilización de medicamentos opioides, especialmente del fentanilo, mejorar la información sobre los riesgos asociados a su consumo ilícito y a paliar los problemas derivados del mal uso, abuso y adicción a estas sustancias. “Es importante aclarar que sus indicaciones bien establecidas en la práctica médica son para el tratamiento del dolor intenso en pacientes oncológicos y en cuidados paliativos o terminales; es decir, básicamente el dolor de origen oncológico”, ha apreciado el senador Manuel Escardá.
Como ha recordado, la OCDE trasladó en junio de 2019 un acta sobre el direccionamiento de la problemática del uso de opioides, remarcando que la utilización de estos en los países de su ámbito ha aumentado constantemente en las últimas dos décadas, convirtiéndose en un importante problema de salud pública.
La aportación del PP pedía instar al Gobierno en el marco del Estrategia Nacional sobre Adicciones para poner en práctica, en colaboración con todos los agentes y antes de que termine la legislatura, estrategias de actuación para optimizar la utilización de medicamentos opiáceos, especialmente el mencionado fentanilo. “Las prescripciones han aumentado, no se limitan al dolor oncológico, y el consumo ilícito también se ha incrementado, generando una preocupación sobre su consumo, como refleja el informe Edades”, ha subrayado la portavoz del partido en la Comisión de Sanidad del Congreso, Elvira Velasco.
