44º Congreso AEEH

br

CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 22 de febrero de 2019 h |

“Es necesario desarrollar una serie de políticas para alcanzar el ansiado objetivo de la eliminación de la enfermedad y la meta marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de acabar con las hepatitis B y C como un problema de salud pública en el año 2021”, explicó el coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (Aehve), Javier García-Samaniego.

Junto a la presidenta de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), María Buti, y al secretario de la AEEH, Juan Turnes, presentaron un documento con diez políticas clave para avanzar en el objetivo de la eliminación de la hepatitis C “como un problema de salud pública”.

Una de las medidas prioritarias es el diagnóstico de los 70.000-100.000 personas que padecen la enfermedad en España y que no lo saben. Como apuntaron los expertos, gran parte de estos pacientes son los usuarios de drogas, y no acceden a los servicios sanitarios de manera fácil, además, cuando lo hacen y son detectados no vuelven a acudir para ser tratados.

Como aseguró Buti sería necesario desarrollar estrategias de microeliminación y de acercar los tratamientos a los centros de drogodependencia, servicios sociales municipales, centros de salud mental, instituciones comunitarias y en todos centros a los que suelan acudir estas poblaciones. “No sería nada nuevo, en España ya se hace con el VIH, y otros países lo tienen integrado”, destacó la hepatológa.

Microeliminación

Según el documento de consenso “la eliminación foco a foco es el proceso asistencial más efectivo en los colectivos poblacionales e implica una estrategia integral que además de la curación de los pacientes infectados contemple el tratamiento como prevención del entorno más próximo al paciente”.

La coordinación, por tanto, entre los ámbitos comunitario, social y sanitario, facilitando la derivación desde instituciones comunitarias como centros de atención de adicciones se hace necesaria. “En España estamos entre los mejores países del mundo en pacientes tratados, pero no en diagnosticados, por lo que es necesario identificar a las personas que no lo saben y, al mismo tiempo, proporcionar herramientas para la población que si lo sabe pero que no acude al sistema sanitario para que el acceso al tratamiento les sea más fácil”, remarcó Buti.

Turnes, por su parte, recordó que la organización sanitaria tiene recursos informáticos para aproximar a los pacientes infectados que no están siendo tratados. Si bien, tal y como lamentó, las administraciones públicas “no están haciendo un plan de búsqueda sistemática de estas personas”.