GM Madrid | miércoles, 29 de marzo de 2017 h |

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que agrupa a más de 50.000 facultativos de la sanidad pública, considera que los términos del acuerdo al que han llegado el Ministerio de Hacienda y los sindicatos con asiento en la Mesa General de la Función Pública (CSIF, UGT y CC.OO.) es claramente insuficiente para acabar con la precariedad del empleo ý dignificar las condiciones laborales de los facultativos españoles, que nunca han sido magníficas pero desde 2010 se han vuelto particularmente injustas.

Este acuerdo queda lejos de nuestras expectativas. Lo que nosotros pedimos es que el 100 por ciento de los eventuales con más de un año de antigüedad pasen a ser inmediatamente interinos y convocar luego una gran OPE en todo el Estado a la que puedan concurrir en igualdad de condiciones que el personal fijo, mientras que el acuerdo que previsiblemente se va a firmar hoy, consistente en hacer indefinidos empleos temporales, deja fuera a un significativa proporción de médicos, no despeja la duda de si esas plazas se consideran estructurales o no y dilata en todo caso el proceso durante larguísimo período de tres años, demasiado para poner fin a la altísima precariedad que sufrimos los médicos y también para responder con la premura debida a las exigencias que se derivan de las sentencias recientes de los tribunales europeos denunciando a España por abusar de la temporalidad en el empleo público.

Nuestro objetivo, sí, es más ambicioso, puesto que incluye catalogar como estructurales la práctica totalidad de las plazas eventuales y realizar lo antes posible una OPE masiva en todo el Sistema Nacional de Salud, además de acabar de una vez con la tasa de reposición.

“Mega-convocatoria”, ya

La propuesta de CESM para poner fin a la precariedad y temporalidad del empleo médico, que afecta hoy a alrededor del 40 por ciento de los profesionales, es que esta mega-convocatoria debe incluir todos esos puestos más las vacantes no cubiertas desde que se impusieron tasas de reposición, las generadas por jubilación u otras causas y las que se consideren necesarias crear en función de las necesidades de los servicios.

Refleja también que debe ser coordinada en el seno del Consejo Interterritoral del SNS. Es decir, todas las CC.AA. han de comprometerse a convocar el conjunto de plazas vacantes y a establecer un calendario y bases comunes que, entre otras cosas, establezcan que el conocimiento de las lenguas cooficiales se valore como mérito pero no como requisito, algo que consideramos también imprescindible para asegurar la libre movilidad por el sistema.

Además, y con carácter previo a la convocatoria extraordinaria, debe procederse a un concurso de traslados que requerirá idéntica coordinación, lo cual tampoco se contempla de un modo claro en el acuerdo aludido .

Una vez llevado a efecto todo lo anterior, CESM propone llevar a efecto OPE’s anuales en todos los Servicios de Salud, precedidas también de los correspondientes concursos de traslados, a fin de ir cubriendo todas las nuevas plazas vacantes que por distintas circunstancias se vayan generando, más las que se tengan por apropiadas para garantizar el correcto funcionamiento de la asistencia que se ofrece a los ciudadanos.

Se mantiene la pérdida salarial

CESM se muestra también muy crítica con el hecho de que el Ministerio de Hacienda y los sindicatos citados hayan aprobado una raquítica subida salarial del 1 por ciento, que ni siquiera llega a cubrir la inflación y significa, por tanto, que la pérdida salarial acumulada desde 2010 continuará incrementándose pese a que el pretexto para hacerlo (la crisis económica) nos dicen que ya está superada.

Hacemos notar en este sentido que el recorte del salario base de los empleados públicos acometido en 2010 por el Gobierno presidido por Rodríguez Zapatero supuso un agravio comparativo para los médicos y demás titulados superiores, ya que, por mor de la progresividad aplicada, nos supuso un 10 por ciento de pérdida retributiva frente al 5 por ciento de media en el sector.

Seguiremos, pues, ganando menos y trabajando más, toda vez que desde 2012 el Gobierno de Rajoy nos ha incrementado el tiempo ordinario de trabajo semanal en 2’5 horas y está denunciando a aquellas CC.AA. que se han mostrado dispuestas a recuperar la jornada semanal de 35 horas.