C.M.L. Madrid | viernes, 10 de mayo de 2019 h |

Según los datos preliminares del EPI-SCANII, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) afecta a más del 10 por ciento de la población y el infradiagnóstico está en torno al 80 por ciento. Una de cada diez personas mayores de 40 años sufre esta enfermedad.

La reunión del Grupo de Trabajo “Análisis del tratamiento de la EPOC: Beneficios de la triple terapia”, organizado por Fundamed con el apoyo de Chiesi, congregó a Julio Ancochea, jefe de servicio del Hospital Universitario de La Princesa; Javier Palicio, paciente con EPOC y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer); José Tomás Gómez, Tomás Gómez, médico familia del Centro de Salud Nájera; y Raquel Sánchez, Fundación Weber, para avanzar en un documento de consenso sobre los beneficios de la triple terapia.

En general, se calcula que los errores en la administración de inhaladores alcanzan el 50 por ciento y el uso de varios inhaladores multiplica estos errores.

Los expertos destacan que la triple terapia en un solo dispositivo produce ahorros, al ser más económica que los componentes por separado.

De hecho, se estima que el 47 por ciento de los pacientes con EPOC ya han sido tratados con la triple terapia. Sin embargo, una de las barreras a las que se enfrentan los pacientes es el visado al que están sometidas estas novedades terapéuticas.

Expertos y pacientes coinciden en que los visados son injustos, y para Javier Palicio (Fenaer) “son inicuos y se deberían eliminar”. Su carácter administrativo, explican, no aporta valor clínico, además de que no se ajusta al conocimiento científico, y no facilitan un correcto abordaje de la enfermedad. Además, evitar las agudizaciones de esta enfermedad es el objetivo terapéutico y para ello el papel de atención primaria es fundamental.

Con todo, y sin perder de vista la perspectiva económica, expertos y pacientes aseguran que “la triple terapia no sale más cara”. Si bien el objetivo del visado es el económico, “en este caso no cumple el requisito de ahorrar”, acotan.